miércoles, 29 de diciembre de 2010

Top: Mis 5 Personajes Favoritos de Star Wars

Pobre blog mío, lo tengo muriendo, pero soy una persona ocupada con responsabilidades que me gustaría no tener.
En fin, que yo quería hacer una actualización antes de que acabara el año con lo mejor y lo peor del 2010, pero me quedan tantas cosas por ver, que me parece que llegará con retraso. Igual para Diciembre del año que viene lo tenéis. Así que nada, en lugar de eso, mis personajes favoritos de Star Wars, sin orden.
R2D2
Lo amo, simplemente. Es uno de los robots más adorables, carismáticos y abrazables de la historia. Y punto. Ha estado siempre ahí: para salvar de aprietos, para vacilar a la gente, para reírse de C3PO, para ayudar, para intentar luchar él solito contra enemigos de forma valiente…No puede ser tan amor.
Han Solo
Otro amado. Encima lo interpreta Harrison Ford, otro que no es nada amor. Ni Luke ni leches, el que molaba era él. Malote, chulo, gracioso, con carácter. Es el dueño del Halcón Milenario, joder. Eso mola que te cagas. Y su forma de cortejar a Leia diciéndole: “te gusto porque soy un sinvergüenza”. Pero en el fondo, tiene un gran corazón, que es de los buenos, pero no es un soso como Luke. No le hace falta ni tener sable láser. Anda que no es dramático cuando lo congelan…
Yoda
Yo no creo que haga falta explicar nada. ¡Es Yoda! Es esa cosita verde y pequeña, tan gracioso él. Que le cuesta andar, pero como se ponga a luchar, vas a flipar con sus saltos y su habilidad. Se gana el respeto simplemente con existir. Y cuando le escuchas hablar, sabes que no te equivocas respetándole y admirable. Sabio como pocos. Solo por su forma de hablar ya es para darle un premio, mira que yo intento a veces imitarle, pero me acabo liando cambiando el orden de las frases… Bueno, y no hablemos de su muerte. Por favor. Qué pena tan dolorosa cuando eso sucede mi corazón siente. ¿Véis? Ya me he liado. Seguro que no está bien.
Darth Vader
Otro del que no hace falta hablar. Si hasta tiene la voz de Constantino Romero. Uno de los villanos más míticos de la historia de la humanidad, que encima tiene una bso que lo acompaña cuando aparece que mola que te cagas. Es que es carisma puro. Y, además, quizá uno de los personajes más completos de las películas. Todos están muy definidos: o son buenos, o son del lado oscuro. Pero Darth Vader se pasea entre los dos lados. Bueno, Anakin se pasea y duda, ya que Darth Vader sí sería del lado oscuro…Qué complicación esto de tener doble personalidad. El caso es que caer en el lado oscuro no es tan complicado. Nunca sabes qué puede pasarte, y cómo puedes actuar para proteger lo que quieres, cómo te afecta la venganza, la inseguridad, el miedo… y puedes acabar con un traje super molón y respiración incómoda siendo el malo malísimo de un super imperio galáctico.
Obi-Wan Kenobi
Hay muchas cosas mejorables en la nueva trilogía. Empezando por eliminar las dos primeras películas. Pero creo que, aparte de algunos momentos épicos de batallas, Obi-Wan Kenobi es lo mejor de la trilogía nueva. Obi-Wan siempre me gustó, aunque apareciera poco. Me transmitía fuerza, confianza, seguridad. Tal vez porque Leia lo buscaba con tanta insistencia asegurando que era su única esperanza. Pero el caso es que lo hacía. Y el Obi-Wan de las nuevas, continuó transmitiéndomelo. En la primera era más un criajo inexperto, pero evolucionó. Gran parte de la culpa, claro, es de Ewan, que con su presencia ya me aporta todo lo que me ha transmitido Obi-Wan. Es complicado de explicar, pero Obi-Wan es muy amor. Se hace querer.
¿Y los vuestros? Imagino que coincidiréis bastante, porque todos sabemos que estos son los más amor, es innegable ♥ xD
PD: ¡Felices fiestas y feliz año!
PD2: Cuatro emitió en Navidad otra vez Pocahontas 2. Ya sabemos que el mal encarnado existe, y trabaja para Cuatro.

martes, 14 de diciembre de 2010

Desmontando a los bastardos (Parte II)

Capítulo 2: Malditos Bastardos

Elegir mi capítulo favorito de esta película resultaría muy complicado. Pero si tuviera que elegir uno para ver una y otra vez, uno que no me importaría en absoluto que el dvd se rayara y comenzara a reproducirlo una vez acabado de nuevo, probablemente sería este.
La presentación de los bastardos, soldados americanos judíos que van a liarla parla en Francia, liderados por un Brad Pitt cojonudo, con su gran Aldo Raine. Aldo Raine da un discurso a sus hombres: deben aniquilar a los nazis. Los nazis deben sufrir, los nazis deben recordarles por lo cabrones que van a ser. Sus hombres le deben cien cabelleras nazis. Este discurso es genial. Tiene ese toque, al igual que el resto del capítulo, más tarantiniano de la película. Ahí vemos, a un grupo de hombres, con un humor muy peculiar, hablando al estilo Tarantino, y comentando actos violentos o brutalidades que nos van a parecer divertidas.
Me recuerda este discurso a los días en los que esperaba esta película. Veía el trailer una, y otra, y otra vez. Parte de este discurso era la base del trailer. Joder, es que ese Brad Pitt, con su acentazo, diciendo esto...es épico.

A continuación, aparición estelar de Hitler. ¡Grandeee! Tarantino nos da a un gran Hitler, a un Hitler divertido, ridiculizado. Y cabreado porque los bastardos los están jodiendo a base de bien. Tendremos en paralelo, entonces, la audiencia de Hitler con un soldado alemán que sobrevivió a los bastardos, y las escenas de lo que sucedió aquel día con ese soldado y los bastardos.

Ahí comprobamos lo cachondos y bestias que son los bastardos. Y por eso, les amamos. Vamos a ver cómo putean a base de bien a unos nazis. Mención aparte, tiene la presentación de Hugo Stiglitz, un alemán que se cargó a varios de los suyos, y al que los bastardos van a rescatar a prisión. Genial esa parte. Con ellos irrumpiendo cargándose a todos, apareciendo poco a poco frente a la celda de Hugo con esa música -siempre bien elegida por Quentin-, Brad Pitt proponiéndole sumarse a los bastardos. Ese momentazo en el que un nazi malherido gime en el suelo y un bastardo -no recuerdo cuál- lo calla de un tiro sin mirar. Lo que yo diga, este capítulo es muy tarantiniano.
Hugo, y los bastardos, nos están ganando. Sin darnos cuenta, estamos adorándolos. Y eso que muchos ni han abierto la boca. Pero joder, molan que te cagas. Y esto la verdad, es otro gran mérito de Tarantino: en una película tan coral, conseguir que todos los personajes principales de ese coro sean carismáticos...Pero estamos hablando del hombre que en Pulp Fiction se inventó al Sr Lobo, personaje mítico donde los haya, que apenas aparecía en la película.

Bien, los bastardos siguen torturando a los soldados nazis que se han encontrado, entre risas. Y llaman al Oso Judío. Oh Dios. Me da igual que Eli Roth haya dirigido cosas como Hostel, como si hubiera dirigido una película sobre que las hojas se caen de los árboles. Me declaro fan de este hombre gracias a esta película. Lo amo, irremediablemente. Está jodidísimo de la cabeza. El Oso Judío aparece en escena para reventarle la cabeza a un nazi con un bate de beisbol. Aparece desde una especie de un túnel oscuro, avisando con golpes del bate.

Y sí, después es cuando aparece Eli Roth con su cara de loquísimo, y el Oso Judío hace su trabajo. Y se pone a gritar cosas como un auténtico pirado. ¿Es o no es amor?

Uno de los soldados nazis, el que logró sobrevivir, después de tal panorama, se ofrece a contestar lo que dicen los bastardos. Lo dejarán irse vivo, pero con dos condiciones: primero, debe contar lo que allí ha sucedido; y segungo, se irá con una marca especial. Porque a los bastardos no les gusta que los nazis puedan quitarse el uniforme. No. Quieren que se pueda ver que son nazis siempre. Para ello, ¿qué mejor que dibujarles con un cuchillo en la frente una esvástica?

Lo que yo diga: amamos a los bastardos. Yo los amo, al menos. Y bastó solo este capítulo para hacerlo. Tienen carisma, tienen un gran líder, tienen ese estilo tarantiniano, tienen gracia, tienen buenos métodos. Tienen talento en lo suyo: joder y matar nazis. Después de un primer capítulo con un enorme Hans Landa y tensión, Tarantino nos regala uno de descanso, uno divertido, uno en el que nos da a conocer a sus bastardos, para que los adoremos, del primero al último.

Es un poco complicado de explicar. Lo mejor que se puede hacer con este capítulo, es sentarse y disfutar de él. Imposible no hacerlo.

martes, 7 de diciembre de 2010

Un personaje: Paul (Funny Games)

Y yo que pensaba actualizar hoy con otra cosa...Pero nada, hoy Funny Games ha vuelto a mi cabeza, donde suele pasarse bastante tiempo. Podría decir mil cosas de esta película, hablar y hablar hasta la saciedad, y darme cada vez más cuenta de que tengo que quitarme el sombrero mil veces ante el señor Michael Haneke. De entre miles de cosa que destacaría de la película, una es el personaje de Paul (si es que se llama así), interpretado por Arno Frisch en la primera versión, y por Michael Pitt en la segunda.

Voy a hablar del Paul de Michael Pitt. Y muchos pensaréis: pero si es el mismo. Para mí no. Las actuaciones de ambas versiones son acojonantes, pero la verdad es que no voy a entrar si Michael Pitt es mejor que Arno Frisch o al revés. Simplemente, creo que las actuaciones de cada uno le dan un matice diferente al personaje. El Paul de Arno Frisch es un cabronazo sin escrúpulos, frío. Lo ves y solo piensas que es un gran hijo de puta, vaya. Al menos, eso me transmitía a mí. En cambio, Michael Pitt aporta algo nuevo al personaje: humor. El de Arno Frisch para mí era muy calculador, serio (claro que tenía sus momentos también, al fin y al cabo el guión es el mismo...pero la manera de interpretarlo no tiene por qué ser la misma). Michael Pitt, con esas risas en momentos puntuales, y la expresión de su cara al decir ciertas cosas, le da un puntillo de humor psicópata genial.

Y dejemos las cosas claras: creo que estoy un poco enferma, porque me lo paso en grande con Funny Games. Y el culpable es Michael Pitt, su Paul. Su personaje consigue que empatice con él (lo que yo os diga, enferma perdida). Me río cuando él dice algo en tono sarcástico y tan enfermizo como mi cabeza cuando ve esta película. Yo también disfruto.

Al Paul de Michael Pitt también le da por reírse, o mirar -momento niño con la escopeta que él imita el ruido de un disparo- de manera que te hace pensar que está totalmente ido de la cabeza. Aunque es capaz de volver a ponerse serio -no del todo, que se está divirtiendo- y seguir jugando con la familia, y con todos nosotros.

Sabemos poco de él, aparte de su humor y sus hobbies tan peculiares. Sabemos que tiene un compañero, al que de vez en cuando, no trata demasiado bien. Es el líder. Todo está bajo su control. Todo. Su compañero, lo que pasa, las vidas de una familia entera, la película. Y también suponemos que debe provenir de una familia acomodada, ya que reconoce la marca de palos de golf y se ve que entiende del tema, y que además, sabe manejar un barco de vela. O viene de una familia con pasta, o se ha paseado ya por demasiados lugares de descanso de familias de clase media-alta y ya se ha familiarizado con todo.

Además de todo esto, es educadísimo. Ya puede estar diciendo que vas a morir, que lo hará de forma educada. Pero poco más. Eso le añade un misterio al personaje que me gusta. Hay poco que se pueda saber de él aparte de lo que te haga sentir cuando sale en pantalla.

En fin, que adoro esta película, y adoro a Paul. Michael Pitt se ganó mi respeto con esta actuación, aunque las veces que lo he visto demuestra que se le da bien esto de actuar. Gran psicópata. Y bueno, quizá muchos prefieran al Paul de la primera versión, y crean que también tenía su punto de humor. Puede ser. La recuerdo menos también. Pero sí recuerdo que me transmitieron sensaciones distintas. Y el Paul que me ganó y me hizo replantearme mi salud mental es el de Michael Pitt.

Grande Haneke, de todas maneras.

PD: No tiene nada que ver...bueno, algo sí, pero vamos... Damon Albarn en este video me recuerda al personaje de Michael Pitt en esta peli. Por aquello que van de blanco, son rubios, ojos azules, y están pirados. Salvando las distancias, no se parecen en nada, pero me recuerdan. Y encima homenaje a mi Alex DeLarge y su naranja mecánica con super temazo. Qué amor todo.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Desmontando a los bastardos (Parte I)

Antes que nada, Leslie Nielsen. Nos ha dejado, y la verdad es que es raro. Entre muchos recuerdos de mi infancia, guardo el de ver una infinidad de veces sus películas sentada en el sofá con mi familia. Creo que a todos nos ha dado muchos buenos momentos, así que, que descanse en paz.


Por otro lado, el viernes por la noche, pusieron por el Plus Inglourious Basterds. Yo que no tenía nada mejor que hacer, y desde que la vi allá por su estreno, no la había vuelto a ver, me puse a verla. Y joder. La recordaba buena, pero no tan tremenda. Tarantino me hizo volver a flipar como él sabe, por eso lo amo tanto. Y lo hizo a pesar de ese doblaje criminal: Hans Landa parece un gay alocado e impone la mitad, Brad Pitt pierde la mitad de la gracia sin su acentazo, Daniel Brühl parece retrasado, Eli Roth parece que esté menos loco, Danie Kruger está un poco ridícula y la pedazo de escena en italiano pierde todo el sentido. Creo que la que mejor parada sale con diferencia es Mélanie Laurent, pero bueno. El caso es que, a pesar de querer asesinar a quien aprobó ese doblaje, flipé con la película otra vez. Y me di cuenta de lo enorme que era, capítulo por capítulo, cada uno acojonante a su manera.

Así que he decidido hacer como un especial de los bastardos, y comentar capítulo por capítulo, porque lo merece. Aviso que voy a destripar los capítulos sin pensar en si hago spoilers o no, así que, si no la habéis visto, no leáis nada de lo que venga a partir de ahora.

No sé si haré las cinco actualizaciones seguidas o intercalaré con otras cosas. Probablemente esto último para no saturar. Y a todo esto, aún no sé qué será de mi conexión... Pero allá vamos.

Capítulo 1: Érase una vez...En la Francia ocupada por los nazis

Supongo que una película puede empezar incluso mejor que como lo hace esta. Pero no creo que, esta película en concreto, pueda empezar mejor de cómo lo hace.

No recuerdo exactamente, pero creo que son más de 20 minutos de escena. ¿Y en qué consiste la escena? Señoras y señores, con ustedes, el irrepetible Hans Landa. Inglourious Basterds tiene un coro muy grande de personajes, muy grandes y carismáticos, pero probablemente Hans Landa sea el que más fuerza tiene.

Y aquí lo tenemos, en la primera escena. Hans Landa en estado puro. Imposible no temerle y no amarle al mismo tiempo. Lo vemos entrando en la cabaña, entablando una conversación amistosa con el granjero que incluso lo está pasando peor que nosotros. Ahí vemos a Hans Landa, pasándose del francés al alemán, para que los judíos que esconde el granjero no entiendan ni una palabra de lo que dice.

Esta película tiene muchas virtudes, pero una que llama mucho mi atención es la capacidad que demuestra Tarantino para crear tensión. Una tensión nerviosa, angustiosa. Y todo con la simple presencia de Hans Landa. Yo que ya la había visto, y sabía lo que pasaría, me encontré otra vez con los nervios en el cuerpo, con esa sensación de mal rollo, con ese Hans Landa que impone y lo hace suyo todo: el escenario, la cámara, la escena, el diálogo, el ambiente.

Sabes que algo malo va a pasar. Lo sabes desde que lo ves bajarse de su coche, y ves cómo se dirige a la casa del granjero. Lo sabes con más seguridad conforme Hans Landa va introduciendo poco a poco el tema de los judíos, aunque lo haga con esa sonrisa mientras se bebe un vaso de leche. Lo sabes, también, porque el señor LaPadite sufre y sabe que la cosa puede acabar muy mal. No hay escapatoria. Pero el conflicto se alarga. Hans Landa habla, y habla. Sin prisa. Lo cual crea aún más desesperación.

Tarantino se permite hasta meter un toque de su humor, cuando Hans Landa decide sacar su pipa para fumar, el triple de grande que la de LaPadite. Y se permite uno de esos puntos de guión que te hace pensar que es un jodido genio.

Hablo de la comparación que hace Hans Landa de los judíos con las ratas. Es impresionante. Cómo resume la esencia del odio, de la intolerancia; del sin sentido que supone, y cómo nos hace hacer examen de conciencia, haciéndonos ver que todos podemos pecar de ello. Con unas simples frases, con una simple comparación. Para quitarse el sombrero, es que no hace falta añadir nada, ni explicarla. Es que Hans Landa lo dice todo de una manera tan sencilla...

Por supuesto, sí, todo acaba mal. LaPadite acaba reconociendo que esconde judíos, y se los entrega en bandeja a Landa. No podemos culparle, hemos sufrido con él. Probablemente, hubiéramos hecho lo mismo, y no habríamos aguantado tanto tiempo. Quizá con otro oficial nazi, no hubiera sido igual. Pero era Hans Landa.

El cazador de judíos atrapa a sus presas. Pero una escapa. ¡Au revoir, Shoshanna!

Y sin darte cuenta, ha acabado el primer capítulo. Esta primera historia de las cinco que componen la gran historia que es Inglourious Basterds. Hemos conocido a Hans Landa, y en poco tiempo, nos hemos dado cuenta de lo que es capaz, de cómo nos hace sentir. Hemos estado casi media hora (o media hora) aguantando la respiración, con el corazón en un puño. Acabamos de ver un comienzo increíble, nada fácil de conseguir. Tiene que ser el principio de algo muy grande. Y lo es.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Películas: Scott Pilgrim VS The World

Sí, este blog no ha muerto. Ni yo tampoco. Pero actualizar se convierte en una misión imposible a veces. Hace un mes de la última entrada. La semana siguiente de esa actualización, no tuve ni un segundo libre y, después, me fui de puente. Al volver de puente ocurrió la tragedia: tengo una conexión a Internet provisional que me hace pensar en el suicidio. Para ilustraros: un video de youtube tarda unos 30-40 minutos en cargar. He tardado 5 minutos en iniciar sesión en blogger. Y la verdad es que el tiempo libre no me sobra, así que, el poco que me queda, evito intentar convertirme en el niño loco alemán que golpeaba su teclado. Por eso tampoco visito blogs. Intentar actualizar es una odisea...pero cierta persona me pidió que actualizara con esta peli, y yo esta mañana iba a estar por ahí sin hacer nada de provecho. Por un cambio de planes, me ha tocado quedarme en casa...aunque en media hora he de irme. No sé si seré capaz de actualizar en este tiempo.

Después de este mini coñazo que no le importa a nadie, a lo que vamos: Edgar Wright es Dios. Ya empezaba a sospecharlo gracias a The Shaun of the dead y Hott Fuzz, y con Scott Pilgrim VS The World me ha dado pruebas irrefutables de su condición divina.

Comentar esta película resulta algo complicado. Cada minuto de esta película tiene algo. Ya sea un chiste de guión o una nueva invención visual de Edgar Wright que te deja con la boca abierta. Muchas veces son detalles simples, pero joder, vaya detalles. Y otros ya no son simples detalles, son puro espectáculo increíble. Leí en la Cinemania que Edgar Wright en esta película, muestra en cada plano muchísima más creatividad que la mayoría de cineastas en todas sus películas. Y no es una exageración.

Es jodidamente alucinante, es demasiado imaginativa. Es que me da igual que a alguien el mundo de los cómics o de los videojuegos no le entusiasme, es una jodida pasada. Que te ensuiasme más o menos...bueno, pero no se le puede negar el derroche de originalidad en cada momento de la película. Me arrodillo ante ti, Edgar Wright, de verdad. Eres muy muy grande.

La película, visualmente y por cómo está contada, resulta una mezcla de dos universos que ya he nombrado: los cómics y los videojuegos. Los dos mundos se mezclan, y tienes la sensación de estar pasando las páginas de un cómic, al mismo tiempo que observas un videojuego. Brutal.

¿La historia? Supongo que ya la conoceréis: Scott Pilgrim (Michael Cera) conoce a Ramona Flowers (Mary Elisabeth Winstead), y quiere estar con ella. Pero antes deberá derrotar a sus siete ex super malvados. Me encanta.Tenemos chistes a cada instante al estilo Edgar Wright, una cantidad enorme de personajes, que yo creo que todos son carismáticos. Lo cual, tiene mucho mérito. Creo que los amo a todos, sin excepción. Peleas chulísimas. Y lo que he dicho antes, que te sorprende visualmente con mil cosas. No quiero nombrar ninguna, porque creo que cuanto menos se sepa, más se flipa luego al verla.

Por otro lado, Michael Cera no sé si es mal actor o aquí decidió no actuar. Pone básicamente la misma cara toda la película, cuando le cambia un poco, se nota forzado. Pero, aún así, me gusta como Scott Pilgrim. El personaje es genial, y creo que físicamente, Michael Cera queda muy bien. No sé, quizá con otro hubiera sido mejor, pero a pesar de que no me gusta nada su actuación, lo veo hasta gracioso en el papel y todo. Es un poco extraño y contradictorio, pero bueno. Además, en VO pone voz a veces muy de imbécil que me hacían bastante gracia.

Y sobre el resto de personajes...Amo a Kim y cómo mira y habla con desprecio a todo el mundo, a Knives, que es completamente adorable, muy cómica e increíblemente amor al final de la peli; el compañero de piso gay de Scott es un crack; los siete ex super malvados dan momentos demasiado épicos y divertidos. Y Ramona Flowers...pues, a ratos piensas que es un poco putón, pero la verdad es que me gustó mucho el personaje. Tiene magnetismo, es como si algo especial la rodeara. También tiene sus momentos graciosos, claro.

Pero la verdad, la película no es solo todo eso. Y no es una trama con unos personajes que te cagas que sea un poco simple, pero divertida (lo cual ya sería mucho). Yo creo que muchos podemos identificarnos con la historia. El primer enamoramiento cuando eres un/a crío/a, cuando te pillas por un gilipollas, cómo te puede destrozar a veces que te dejen, el intentar empezar una nueva vida, cómo el pasado te persigue y no puedes simplemente dejarlo atrás, el luchar por lo que quieres, reconocer tus errores, no dejar que las anteriores relaciones estropeen una nueva relación... En fin, que al menos una de estas cosas, nos ha pasado a todos.

No sé qué más puedo añadir. Para describirla bien a fondo, comentaría más cosas en concreto, momentos, detalles, peleas... Pero lo dicho, si alguien no la ha visto, es mejor que vaya sin conocerlas. Sorprende muchísimo más. Si no te gusta el mundillo de los videojuegos y de los cómics...bueno, yo creo que igual tanto no se disfruta, pero sí se puede pasar bien. Además, las referencias no son para expertos, son conocidas por todos.

Solo puedo decir que, de las que he visto, para mí ni Origen ni La red social, ni cualquier otra. Para mí, Scott Pilgrim VS The World es la película del año. Mi frikismo ha decidido amar profundamente a esta película. La vi ayer por la mañana, y no me importaría nada volver a verla ahora mismo. Y luego otra vez, y otra vez, y otra vez...

...lo malo es que ahora el mundo real me decepciona un poco. Yo quiero que este mundo también tenga las reglas de los cómics y los videojuegos, y poder salir volando, ponerme a pelear con cualquiera, ganar bonus...Qué bonito sería.

NOTA: 10 + BONUS

PD: No tengo ni dea de cuándo volveré a actualizar...espero que lo de mi conexión se solucione pronto.

jueves, 21 de octubre de 2010

Los límites del cine

Muchas veces surge la polémica sobre si en el cine todo vale, o si hay que censurar (el caso más reciente, el de Saw VI, vergonzoso para mí, y eso que solo me gusta la primera película).

Bueno, y a lo largo de la historia, películas que levantaron polémica y que se censuraron. Películas que hoy son clásicos del cine, como La naranja mecánica.

La polémica vuelve con la proyección de A serbian film en el Festival de Sitges. No he visto la película, aunque sí he leído bastante sobre ella. La verdad es que con la brutalidad explícita tratada de forma real, soy demasiado sensible y me traumatizo en seguida, así que prefiero evitar ver estas cosas.

El caso es que el tema ha llegado al punto de que los super progres de Cuatro, hicieron un supuesto debate sobre el tema, en el que intentó participar el director del festival. Y digo intentó, porque no le dejan hablar, y la Campoy tiene las santas narices de decirle que abra su mentalidad cuadriculada. En fin, básicamente dicen que esto es horrible, una aberración, que no debería proyectarse, y demás. Por supuesto, no han visto la película. Dejo el video, que no tiene desperdicio, si tenéis tiempo, miradlo:



Una de las cosas que más llaman mi atención es que dicen que la película es delictiva. Llegan a comparar el intercambio de pornografía y la pederastia con lo que se filma en esta película. ¿Pero estamos locos o qué? Vale que son burradas muy enormes, pero, ¿a estas alturas de la vida no sabemos diferenciar la realidad de la ficción? Se ve que ellos no, porque comparar una película con ser pederasta...No es real lo que se muestra, señores. Leonardo DiCaprio sigue vivo y no se ahogó en el Titanic.

Yo no defiendo la película. Primero, porque no la he visto. Y porque a mí este tipo de cosas, ya he dicho, no me gustan. Me parece muy enfermizo y extremo, pero sé que es una película. Yo no quiero ver estas cosas, las rechazo. Pero yo no soy nadie para imponer que otros no deben verla, y decir que no es ético y es igual que cometer delitos reales.

Lo que no comprendo es que, por ejemplo, acepten Saló. Otra que cuando salió, consiguió que se armara una buena. ¿Por qué unas cosas sí y otras no? ¿Quién debe poner los límites? ¿Censura solo en algunos casos y en otros no? Pues qué bien, si se actuara según lo que dicen estos personajillos tan progres ellos, La naranja mecánica en su día no habría tenido distribución, deberían haber quemado todas las copias y haber encerrado a Kubrick y a Malcolm McDowell, de paso. No la estoy comparando con A serbian film, pero intento ver las consecuencias de lo que esta gente considera moral y correcto.

Pero en fin, después de ver cómo tratan al director del festival... Otra cosa que me encanta es que parece que se llegue a la conclusión de que si se muestra algo, se hace apología de ello.

La verdad es que muchas veces pienso en la literatura. Por qué, por ejemplo, se permite que en la literatura se describan escenas violentas. O abusos a menores, por ejemplo. La literatura es ficción, y el cine también, ¿no? Entonces, ¿por qué uno sí y otro no? Ah, que el cine hace que lo veamos, y nos impacta mucho más. Y como nos jode lo que vemos, pues a decir que es poco ético. No le veo sentido, de verdad.

En fin, que yo no creo que vea A serbian film. No quiero, se me revuelve todo solo de pensar en algunas escenas descritas. Pero no diré que el director es un criminal y que deba encerrarse la película bajo llave. A lo mejor es que tengo la mente cuadriculada como esa gente tan profesional, que encima se ríen en la cara del director del festival cuando dice que es técnicamente buena. Y que sepáis que el sinónimo de calidad técnica suprema son los Oscars. Claro. Con dos cojones.

Así que...¿el cine entonces no debería tener límites? ¿Todo vale en el cine?

sábado, 16 de octubre de 2010

Películas que me hacen llorar (Vol 1)

Anoche volví a ver Soy un cyborg, y me dio por pensar en lo que había llorado y en esas películas que consiguen que se me salten las lágrimas. Que no son pocas, la verdad. Especialmente, creo que tengo un graaaaaaaan problema con Disney: creo que, quizá salvo alguna escepción, todas consiguen hacerme llorar o emocionarme al borde de las lágrimas. No sé, debilidades, o vete tú a saber.

El caso es que aquí dejo unas cuantas películas que, si de normal siempre prefiero ver las películas sola o en compañía de cierta persona, estas ya definitivamente no quiero verlas de ninguna manera con más gente. Que me vean llorar así o no poder llorar a gusto no es amor.

Soy un cyborg

No podía no ponerla, siendo la culpable de esta actualización. Vaya manera de llorar: no un par de lagrimitas, no. Llorar, con todas las letras. Pero es de esas películas con las que me gusta llorar así. Porque sentir que estás llorando por ver algo que probablemente sea de las cosas más preciosas que has visto en tu vida...es genial. Y es que no puedo con la magia de esa película, y no puedo con que el maldito Rain tenga un personaje tan adorable y se dedique a hacer todas esas cosas tan increíbles por ella. Vaya demostraciones de amor que tiene esta película, de verdad.

Eduardo Manostijeras

Bueno, bueno. Es que si hay alguien que no llore con esta película, es que no tiene corazón. Es con una de las películas que más lloro. Es una salvajada, creo que me paso la última media hora llorando sin parar. Desde el momento *SPOILER* en el que el personaje de Winona le pide a él que la abrace y él contesta "no puedo". Ahí. Madre. Empiezo y no paro, porque todo empieza a torcerse para él, y me da demasiada impotencia, rabia y tristeza todo *FIN SPOILER*. Es un cuento precioso, pero muy triste. Y que la gente intolerante y estúpida se dedique a joder al que es diferente e inocente, como un niño grande todo lleno de bondad, me supera.

Salvador (Puig Antich)

Con esta, me pasa casi lo mismo que con la anterior: que me paso la última media hora (o más, creo) llorando. La primera vez que la vi, me contuve un poco (no sé cómo pude, pero es que no estaba sola), pero la segunda... Para mí esta película es durísima, porque básicamente me paso pues eso, la media hora o más que dura ese final, sufriendo muchísimo. Como he dicho, la segunda vez que la vi (y última, necesito prepararme psicológicamente para verla), ya no me contuve. Cogí un sofoco bastante importante. Cuando acabó la película, aún lloraba, me sentía mal y temblaba un poco. En fin, horrible. Gran culpa también la tiene Daniel Brühl. Gracias a esta película, le adoré, está inmenso. Y *SPOILER* el momento "quina putada", la cara que pone cuando ve el garrote vil no se me va a olvidar en la vida. *FIN SPOILER*

Kill Bill Vol. 2

Para mí, la película que más profunda, con más emoción y sentimiento de Quentin. Porque tras toda esa oleada de sangre, destrucción, venganza, violencia, batallas imposibles y mil orgasmos visuales, Tarantino se guarda un final que los personajes, que conocemos mejor en esta segunda parte, merecían. Y voy a hacer spoiler ahora, si algún hereje aún no la ha visto, que pase a la siguiente peli. Que Beatrix, tras todo lo que ha sufrido y pensando que había perdido a un bebé que jamás conocería, se encuentre con su hija cuando va a matar a Bill es impresionante. Que cuando Bill y Beatrix hablen por última vez, te des cuenta de toda su historia, de cómo se han querido, cómo se quieren y todo el daño que se han hecho. Y que sepas, y que ellos sepan, que a pesar de todo eso, Beatrix tiene que matarle. Y después de matar al padre de su hija, a la persona que ha querido, después de todo lo que ha pasado, que finalice su venganza y pueda simplemente, abrazar a su hija y estar con ella; que llore por ello... es jodidamente impresionante y yo no puedo no llorar. Y para remate final, la canción de Malagueña salerosa en los créditos.

El hijo de la novia
Por determinadas circunstancias, tengo debilidad por la gente mayor. Por determinadas y desafortunadas circunstancias, también tengo debilidad con personas mayores que padecen Alzheimer. Así que, una película en la que se junten esos elementos, más una pareja anciana que aún conserva el amor, más cierto señor intentando cumplir la ilusión de su esposa enferma; que cuenta con tan grandes actores y todo ello bajo la dirección de Campanella, pues me toca.

Up

Una de Disney no podía faltar. Así que eso. Para empezar, es de Disney: lágrimas aseguradas para mí. Uno de los mejores comienzos de película que he visto, capaz de contar una vida y el amor de una pareja sin palabras y en diez minutos. Gestos de amor que llegan al alma, tan simples y tan preciosos, como el de que estén leyendo y se cojan de la mano. Una de mis historias de amor favoritas del cine, y mi favorita de Disney. La soledad. La vejez, de nuevo, otra debilidad. La pérdida. La búsqueda de sueños, de la felicidad, de ilusiones por cumplir. Echar la vista atrás y darte cuenta de lo que realmente es importante y necesario en la vida. Ganas de seguir luchando. Álbumes por completar que ponen los pelos de punta. Con todo esto, no me pueden pedir que no llore a los diez minutos y vuelva a hacerlo varias veces a lo largo de la película.


Y bueno, por hoy es suficiente. Otro día que tenga el día tonto, más películas lacrimógenas. Mira lo que has conseguido, Park Chan-wook, me va a durar la estupidez varios días...

Podéis decirme alguna con la que lloréis vosotros, tengo curiosidad : )

miércoles, 13 de octubre de 2010

La No Recomendación: Yo Soy La Juani

Pensaba yo actualizar hoy con otra cosa, pero he visto por la tele nosequé sobre Di Di en Hollywood, la nueva película de Bigas Luna, protagonizada por esa gran actriz llamada Elsa Pataky (¡ah! ¿pero qué es actrriz?), que se supone que es algo así como la segunda parte de Yo soy la Juani.

Yo soy la Juani. Ese retrato social desolador y realistas de las culturas urbanas de esta nuestra España, que nos acerca al terrible drama de ser unos jóvenes sin medios para sobrevivir en un cruel mundo que destroza sus sueños y sus ilusiones...

...vale, no. Yo soy la Choni trata sobre el mundo de los canis, siendo la choni mayor del pueblo su espléndida protagonista. Pues eso, nada que no sepamos. Los chicos no tienen dinero, pero el poco que tienen -o que roban, porque si no tienen, ¿de dónde lo sacan?-lo gastan en tunnear sus coches to'guapos, en discotecas, en alcohol y en drogas. ¡Yay! Aunque en la peli está todo como más light, ya empezamos a fallar con lo de retrato fiel de la sociedad. Son gente inculta que disfruta de su incultura -porque oye, alguien que no tiene estudios puede ser más culto que alguien que no los tiene y demás, pero es que esta sub-especie ya se sabe, están orgullosos de ser unos inútiles y no tener ni idea de nada-, del sexo con cualquier cosa que se mueva, de la música super molona, de toda la mierda que puedan meterse, de estar todo el día de fiesta, de joder a su familia, amigos y novios/as...

Todo un ejemplo a seguir, por eso se les dedica una película que los engrandece. Porque sí, otra de sus características es que repestan mucho a la gente y se respetan entre ellos, así que, ¡se merecen todoo! Pero en fin, el caso es que eso, la peli va de la Juani, que es choni como ella sola. Apenas lleva ropa, le encanta decir coño y todas tipo de palabras finas, zorrear, pelearse con otras chonis y defender y a mar a su novio (tanto que tiene que meterle mano y de todo en público) que es lo más: un capullo que le pone los cuernos con la primera que pasa. Pero ella es distinta, su vida es muy jodida, y tiene un sueño: quiere ser actriz. ¿Que por qué? ¿Se pasa los días soñando con interpretar, viendo películas o series de televisión? No. En ningún momento se sabe que tenga pasión por ello, pero supongo que quiere ser actriz porque es la más reshulikah y le sale del c***.

Por cierto, Bigas Luna es un cachondo. Te hace una película sobre una pobre chica que quiere ser actriz, que persigue su sueño y no la dejan cumplirlo a la pobrecita. Pero Bigas Luna contrata a Dani Martín (ser al que amo y respeto profundamente, sus registros como actor son casi tan amplios como sus registros a la hora de cantar y las diferencias que notas cuando entona llamando a alguien tonto o cuando pide besos, nada que ver). Dani Martín, que aunque hiciera sus pinitos antes de sacar discos para intentar ser famoso, no es actor. Es cantante. Lo que yo decía, Bigas Luna es un cachondo. Ha dejado a un Juani en versión masculina -essSsheeEe JuaAniKooOOh reShulIiikOoohH- llorando en una esquina porque no le dejan cumplir su sueño de convertirse en actor. Todo por atraer a todas las adolescentes fans al cine y sacar más pasta.

En fin, viendo lo que le importa a Bigas Luna la historia y lo comprometido que está con ella, pues le sale la película que le sale. Más allá de que los personajillos no sean lo más, es que la historia es una chorrada tópica a más no poder, de chica pobre que busca alcanzar su sueño. Y encima, con momentazos que me hacen plantearme hasta mi existencia. Véase el momento en el que la chica está echando un polvo con su novio Dani Martín, y él mientras están al tema, le tira un tipo de spray a la cara. Claro. Lo más normal. ¿Y quiere que amemos a estos personajes? O el momento WTF: de repente, aparece la Mala Rodríguez, y empieza a cantar a cámara, como si fuera un videoclip. ¡Un videoclip de hora y media no, por favor!

Y bueno, muchas coherencias narrativas. Como que no tengan pasta, pero la Juani y su amiga del alma se vayan a Madrid y se puedan permitir vivir en un hotel e irse de compras a lo Pretty Woman, arrasando con todo lo que ven. En ese momento, además, suena Pure Morning de Placebo. Nunca entendí qué hacía esa canción en esta película.

Y bueno eso, que pobre Juani, qué malo es el novio, qué malo es el amor, qué malo es tener amigas putas, qué malo es el mundo, qué malos los que se aprovechan de su sueño y no le dejan cumplirlo, y blablablabla. Ah, y chicas, operaros las tetas: así triunfaréis y señores casados se fijarán en vosotras y empezaréis a tener éxito, siiiii. Además, así le damos excusa a Bigas Luna para enseñar más tetas, que eso no puede faltar.

La verdad, a mí cada diálogo, cada situación, cada...TODO, me daba mucha vergüenza ajena. Quizás la actriz protagonista, Verónica Echegui, sea lo único que salvo. No es que me flipara, vaya, pero viendo el resto de gente que intenta actuar en esa película, lo hace decente. Y tampoco puede hacer más.

Así que nada, super feliz de que haya una especie de continuación de esta cosa. ¡Encima con Elsa Pataky! ¡Qué nivel!

PD: Me he creado un nuevo blog. No pienso abandonar este, pero es que también me gusta hablar de otras cosas que no sean pelis y series, así que, os lo presento: I'm a cyborg, but that's ok

domingo, 10 de octubre de 2010

Un personaje: Machete

Al contrario que a más de uno, a mí el tito Robert Rodríguez me cae bien. Es un tipo majo, colega de Dios Tarantino, que cuando se juntan puede salir algo realmente orgásmico (Abierto hasta el amanecer y Grindhouse...amor infinito). Pero sin Quentin, Rodríguez también sabe trabajar, y cuando no hace pelis para sus hijos, le salen películas muy divertidas y amor.

No sé, algo de talento tendrá el chaval (¿chaval?) cuando se sacó de la manga un fake trailer de una película que no existía, pero que acabó existiendo. Creó a Machete (grande Danny Trejo), genio y figura. En tres minutos, es capaz de hacernos amar a Machete. De adorarle, de desear que se cargue a todo bicho viviente y que nosotros podamos verlo. Creó a Machete y nos dejó verlo allá por 2007. En tres años, olvidar su nombre ha sido imposible. Al igual que olvidar que no había que joder a los mexicanos. Al menos no a un mexicano como Machete.

Tres años después, tenemos la película que nunca iba a existir, pero que acabó existiendo. Contiene casi todas las escenas del fake trailer, y más. Pero no voy a centrarme en la película, ni siquiera en el personaje del cura, interpretado por Cheech Marin, mi personaje favorito. Porque sí, se pueden decir muchas cosas sobre la película y sobre lo enorme que es el cura a pesar de salir muy poco, pero vamos a hablar de Machete.

Machete no envía mensajes. Machete improvisa. Machete no habla casi, pero a nadie le importa, porque cuando lo hace, vas a celebrar lo que diga como si fuera una revelación del mismo Jesucristo. Aunque diga "no me gusta el queso", qué más da, lo ha dicho Machete -y lo dice una adicta al queso-. Y lo más importante: Machete reparte hostias como panes y mata a la gente como si fueran cucarachas. Y eso mola. Cualquier cosa puede servirle de arma, incluso una mano amputada que no suelta una pistola. Qué estilo matando, oye, qué crack. Os digo yo que lo dáis cualquier objeto que penséis que no es peligroso, y lo convierte en un arma más.

De mayor quiero ser como él, no me harían falta bates de beisbol para defenderme de los malvados. Con cualquier cosa me apañaría y haría una sangría. Yay : D

Machete es un grande de la acción. Sus orgías son amor: con tías buenorras y de sangre.¡qué macho es!). Se merece su propia figurita de acción. Es un mito, y él lo sabe. Y lo sabemos todos. Y es que con ese nombre y esa forma de matar, no podría ser de otra manera.

Machete, tú molas.

Tal vez sea porque me tomo estas películas con el mismo cachondeo que se las toma Robert Rodríguez...aunque no concibo otra manera de tomármelas. Y oye, cómo se disfruta así. No entiendo las críticas tan bestias y tanta decepción, yo creo que da lo que promete. Aunque reconozco que la idea quizá se podría haber aprovechado un poquito más, que podría haber sido incluso más divertida (y ya lo es); tal vez sea porque hay un rato que se pierde un poco el ritmo y el rumbo, pero vamos. No voy a negar que me lo he pasado como una enana. ¡Gracias Machete por volver tres años después!

Y yo creo que de Machete se puede disfrutar más en compañía de colegas. En mi caso, de cierta persona, que tiene la suerte de que a su novia le gusten las pelis que parece que solo pueden disfrutar al 100% los tíos. Ah, y en versión original intuyo que mejorará y todo.

lunes, 4 de octubre de 2010

Frases: Sospechosos habituales

El mejor truco que inventó el diablo fue convencer al mundo de que no existía

Sospechosos habituales, de Bryan Singer

jueves, 30 de septiembre de 2010

Momentos: Moulin Rouge

Tenía muchas cosas en mente para actualizar hoy, y no acababa de decidirme por ninguna.

Tal vez será porque tengo el día tonto y estaba por Youtube, que he acabado viendo esa escena de Moulin Rouge a la que acudo cada cierto tiempo.

Sí, toda la película es amor y es mi musical favorito -junto a Grease-, pero esta parte es mi debilidad. Quizá sea por el mix de las canciones, o porque siempre consigue emocionarme, o porque me dan ganas de cantar All you need is love o cualquier otra a grito pelado, o porque siempre se me ponen los pelos de punta cuando Ewan canta por primera vez "We can be heroes, just for one day".

O a lo mejor no es solo por eso, si no por la magia que contiene la escena, sin necesidad de una gran espectacularidad en la imagen, porque con lo que cantan y ellos dos sobra. Porque Ewan McGregor está tan dulce, e inocente, y es el perfecto defensor del amor. Porque para mí, Nicole Kidman, nunca ha estado tan espectacular - y con lo que se ha jodido, nunca volverá a estarlo-. Porque sí, el amor puede doler, pero puede ser la cosa más maravillosa del mundo. Y merece la pena arriesgarse.

No sé. Será por todas esas razones. O por muchas otras que me haya dejado. Pero no puedo evitar amar este momento:



Por cierto, el Sr Nocivo me ha dado el siguiente premio (¡gracias!):

Creo que se supone que tengo que darlo a otros cinco blogs, así que se lo doy a los blogs que leo más a menudo siempre que tengo un rato:

El almacén del badulaque


Ojete Films

Realidades utópicas

Depende del cristal con que se mire

Todas las cosas que odio

jueves, 23 de septiembre de 2010

Películas: My sassy girl

Chico conoce a chica. Chico y chica se ven a menudo y empiezan una relación.

Puede sonar convencional, lo visto mil veces. Pero en My Sassy Girl, ese argumento se renueva de una manera sorprendetemente mágica.
Chico conoce a chica de una manera muy peculiar. Se ven a menudo, pero no de la manera en la que dos chicos jóvenes lo hacen al conocerse porque se gustan. Su relación no entraría en la definición de relación común.

Ella es complicada. Bueno, en realidad no lo es, hay que conocerla. Ella se emborracha mucho, grita, pega, da órdenes increíbles, amenaza de muerte si no le haces caso o algo no le gusta. Puede parecer difícil de tratar y una chica de la que quizá lo mejor sea huir. Pero hay que encontrar a la persona adecuada. Una persona que donde los otros ven rarezas o comportamientos incomprensibles e insoportables, vea que eres tremendamente especial.

Esa persona sabe lo que hay que hacer para estar a tu lado. Puede incluso crear una especie de manual de instrucciones sobre ti, que otros no habrían sido capaces de confeccionar nunca.

Aunque a veces, por diversos motivos o circunstancias de la vida, las relaciones pueden complicarse. Aunque sepas que es la persona indicada. Si lo es, no importará esperar y aguantar lo que venga.

La película dura más de dos horas, que he leído que a muchos se le hicieron algo pesadas. No fue mi caso. Yo me divertí con las situaciones disparatadas y surrealistas que van sucediendo. Y también disfruté con los momentos más realistas, los más especiales y los más emotivos.

La última media hora es sencillamente perfecta, para mi gusto. Y no te das cuenta de ello hasta que has terminado de verla. Mejora aún más la película, y te hace sentir una sensación al acabar...casi indescriptible.

Hay un remake americano del que solo he visto el trailer. Algunas escenas calcadas, y otras chorradas y topicazos de peli americana de comedia romántica. Vamos, que tengo cero ganas de verla. Un usuario comentaba en youtube que la actriz coreana (Jun Ji-hyun), ya podía ser muy buena o lo que fuera, pero que la peli coreana no tenía a Elisha Cuthbert.

No. La coreana no tiene a Elisha Cuthbert. Tiene a Jun Ji-hyun, que para mí, es infinitamente más guapa. Las fotos no le hacen justicia, pero en la película, en dos minutos te das cuenta de lo preciosa que es. Y no solo es guapa, si no que cumple de sobra con su actuación, que está perfecta en su personaje. Que te hace adorarla al instante. Porque como a Gyen-woo (Cha Tae-hyun, otro que para mí está genial, con sus muecas y expresiones le da el tono cómico que necesita el personaje), el protagonista, Jun Ji-hyun te hace sentir, saber, que ella es especial.

Nota: 9

PD: Sigo viva (eso creo), pero esto de tener clases + trabajo es mortal...

domingo, 12 de septiembre de 2010

Sobre ' The Evil Dead'...

...o Posesión infernal, pero suena menos guay.

Me siento vaga como para actualizar de forma más decente (y eso que tengo varias opiniones sobre pelis escritas...pero en papel, vaya pereza), así que hoy quiero pedir a los que me comenten, si es que me comenta alguien, que opinéis y me convenzáis vosotros.

Veamos, vi The Evil Dead hará como mil doscientos años o más. Me pareció una basura, y el momento violador del árbol se me quedó marcado por los siglos de los siglos. El caso es que, claro, hay demasiada gente que la adora. Y no es la primera vez que no me gusta una película que muchos aman, pero tal vez con esta podría cambiar de opinión.

Básicamente, si ahora no tengo ni idea sobre cine -ni pretendo tenerla- y me quedan más de 500 películas que conozca y haya recordado apuntar por ver, hace mil doscientos años, cuando vi The evil dead, pues el cine era algo mucho más desconocido para mí. Además, yo creo que tampoco estaba por la labor de apreciar el tipo de película que es, y tal vez incluso me la tomé demasiado en serio.

En fin, que era una cría -más todavía- y aunque me pareció malísima, no la he olvidado. Y siento curiosidad por saber si volviéndola a ver ahora, cambiaría mi opinión o seguiría pensando que la gente está mal de la cabeza por amar al árbol violador y sus amigos.

Por favor, convencedme de que debo volver a verla los que la améis. O convencedme de que vivo mejor sin volver a verla, como veáis.


PD: Ahora es cuando obtengo un fracaso total y nadie me comenta D :

jueves, 9 de septiembre de 2010

Momentos: Los tres mosqueteros (Disney)

Hace unos días me dio por descargar todo lo que encontré de películas o cortos de Disney donde saliera Donald. Donald...un día se merece una entrada en condiciones para él solo, porque no hay nadie más amor que él, pero hoy simplemente quiero compartir un momento suyo.

Entre las cosas que descargué, se encontraba Los tres mosqueteros, pero la versión Disney, claro, protagonizada por Mickey, Goofy y, por supuesto, Donald. La película es entretenida (a lo mejor para otros no, pero es que soy fan de Disney y de Donald ya...si no saliera Donald no la habría visto, así que no soy objetiva).

Como no podía ser de otra manera, el mejor momento de la película es de Donald. Una de las cosas que más me gustan de Donald es lo gruñón que es. Hace esos ruiditos, que solo sabe hacer él, completamente cabreado, golpea cosas, las rompe, se queja, gruñe... Y es lo más gracioso del mundo verlo así. No puede ser tan adorable.

Y claro, el momentazo de la película es uno en el que se pone a gruñir como un loco. Casi me da algo cuando vi el cabreo que se pilla, y sobretodo, cuando dice "te vas a enterar, cantarín de pacotilla".

Donald es insuperable. Ni Mickey, ni Goofy (por muy majo que seas), ni nadie.



Dios, es que tenía que actualizar el blog con esto. Estoy completamente enamorada de este momento, no me canso de verlo.

PD: Le dedico la entrada a cierto gruñón, a mi Donald particular... : )

viernes, 3 de septiembre de 2010

Películas: Mi vecino Totoro

Cuando descubrí a Miyazaki gracias a El viaje de Chihiro, sabía que había encontrado a otro inigualable (y no era la única que lo pensaba vaya, casi que lo descubrí tarde, pero lo importante es que le encontrara)y que tenía que continuar descubriendo. Y todavía me quedan cosas por descubrir.
Si Chihiro, de momento es mi película favorita suya, creo que Mi vecino Totoro es la segunda. Hay que ser un genio para contar una historia tan sencilla y a la vez tan mágica e inolvidable. Un genio, y tener el alma de un niño. Y dejar que las historias que cuentan, nazcan directamente de ese alma.

Cierta persona me dijo: y es que apenas pasa nada. Pero hay una diferencia entre las películas en las que no pasa nada y no cuentan nada, y esta. En Totoro, aunque no pasen un millón de cosas, cada minuto está contando algo, está tan llena de sentimiento...
Nos presenta a una familia: un padre y sus dos hijas pequeñas que se mudan a una nueva casa en el campo. La madre está en el hospital. Vaya familia, de verdad. La más pequeña es pura inocencia, tan tierna, tan como deberían de ser todos los niños; la mayor, inocente también, pero madura. El padre tiene una forma muy especial de tratarlas: cree sus historias imposibles, les cuenta fantasías, las anima a creer en la magia. Es un amor de familia.

Y gracias a esta familia, a la curiosidad, a la inocencia; podemos ver cosas que solo pueden verse con los ojos de un niño. Explorar con ilusión y temor una casa nueva, limpiar alegremente y con energía, estar todo el día corriendo de aquí para allá, buscar fantasmas, maravillarse y adorar la naturaleza, perderse en el campo cual intrépido aventurero...
...y encontrarse con los espíritus más entrañables del mundo: los del bosque, Totoro. Es increíble como un personaje que tampoco sale tanto y ni habla puede ser tan carismático, y como Miyazaki consigue que lo ames al instante. Su forma de dormir, su sonrisa, sus juegos...todo. La escena de la parada de autobus es impresionante. Resume la esencia de la película: sencilla, pero tan increíble... Cómo Totoro descubre lo que es un paraguas, el sonido de la lluvia cayendo sobre él. El Gatobus (nekobus). Otro, que igual que Totoro, con su simple presencia y el dibujo de Miyazaki, provoca que al momento sepas que no vas a poder olvidarlo nunca.

Leí hace mucho tiempo, que Miyazaki dijo que sus películas eran para los que tenían diez años y para los que nunca habían dejado de tenerlos. Doy gracias de pertenecer al segundo grupo y así disfrutar al máximo de ellas. Y gracias Miyazaki, por no crecer nunca.

Y es que, me dan ganas de perderme en un lugar completamente verde, abrir los ojos asombrada por encontrar árboles enormes, e irme a buscar a Totoro y al Gatobus. Ese Gatobus que te lleva donde tú quieras, que puede hacer que la próxima parada sea una persona, y no un lugar. Porque a veces, no quieres ir a un sitio en concreto, sino junto a alguien.

En fin, Tororo es la ilusión, la inocencia de un niño, es el amor, el cariño, los juegos, es reír, emocionarte, asombrarte como si vieras el mundo por primera vez, es adorar la naturaleza como Miyazaki hace. Incluso, es sufrir, es tener miedo por perder a alguien a quien quieres.

Y es, además, una canción, que me es imposible dejar de cantar. Tonari nooo, Toootoro, Toooootorooooooo....


Nota: 9