sábado, 28 de agosto de 2010

La No Recomendación: Eclipse (Parte I)

Hola, queridos admiradores míos, soy Bella de nuevo. La dueña del blog me ha dejado volver para que os cuente más cosas de mi super interesante vida. Aviso que voy a ir contando todo lo que me ha ido pasando, así que si es que sois tan malignos de no haber visto mi película y no queréis spoilers, no sigáis leyendo. Aunque sé que lo haréis, porque habéis ido a gastaros el dinero para verme, o no podréis resistir leer las palabras que os dedico. No es muy común que se os dirija alguien tan super especial, ¿a que no?

Bueno, allá voy. Recordáis que en el anterior capítulo de mi vida, como Edward me dejó tirada, pues me fui con el lobito que se puso buenorro y me ponía realmente cachonda. Mi caballero de purpurina regresó junto a mí, así que mandé a la mierda al lobito...bueno, más o menos, jiji. Jo, me sigue poniendo, tampoco iba a no verle nunca más. Total, que en esta nueva entrega, voy a seguir yendo de uno a otro indecisa. Siiii, como en la anterior. Es que lo que me pasa es tan increíble, que necesito dos películas para contar lo mismo. ¿Brillantina o músculos de lobito? Mmm....

Edward ahora quiere que me case con él. No sé qué se piensa que soy, no tengo treinta años. No quiero comprometerme todavía. Y encima el muy tonto no me quiere convertir en vampira para que yo pueda estar toda la vida a su lado. No es nada serio, no como el matrimonio, no sé qué le preocupa. No hay quien entienda a los hombres a veces. Es todo muy romántico, estamos en un prado y suena una música empalagosa. Pero tengo examen de lengua, así que, vamos a dejarnos de romanticismos.

A mi papi no le gusta mucho mi novio vampiro, en cambio Jacob, el lobito cachondo sí. Como yo le he roto el corazón dejándole tirado después de haberle usado durante meses, lo está pasando mal, y mi papi me dice que vaya a verle. Edward no quiere dejarme ir. Ays, es tan tierno, tan posesivo... aunque claro, también es normal, con lo sueltita que soy yo. Y como echaba de menos los músculos del lobo, paso de Edward, y me voy a verle. Jo, sigue tan buenorro como siempre. Se nota que está jodido por mí. Qué diver, puedo volver a zorrearle un poquito.

Las cosas se complican un poquito. ¿Recordáis a Victoria? Sí, la pelirroja vampira que lleva tres entregas dando por culo y que todos sabemos cómo va acabar, pero alargan demasiado su agonía para no tener que inventar nuevos villanos...Pues insiste en matarme, oye. Además, parece ser que se está formando un ejército de neófitos, que son vampiros convertidos recientemente y son más malotes que nadie. También, se ha colado un intruso en mi habitación, porque mi novio, además de brillar y exagerar con la cantidad de polvos de talco que se pone en la cara, también olfatea. Qué rico. En fin, y esos son los conflictos que surgen así resumidos. Pero esto no le importa a nadie, volamos a lo que de verdad interesa: mi amor verdadero por Edward del que dudo porque me gustan los músculos de otro. Total, me pillé por él porque era el guapo (no había mucho nivel, no es mi culpa) del insti...

Resulta que mi Edward para protegerme, me miente y me entero gracias al lobito, que ha ido a esperarme al instituto (Edward no quería dejarme salir del coche al verle...ay, qué guapo se pone cuando me da órdenes...aunque yo salí del coche, porque me apetecía ver al lobito). Así que, me enfado con Edward, y en lugar de perder el tiempo hablando con él, me voy de paseo en moto con el buenorro. Así le toco un poco las abdominales y Edward se pone celosón. Jiji. Ya sé que os dan ganas de llorar por tanto amor, pero aún no hemos llegado a lo mejor.

Reservaos suspiros y lagrimitas. Bueno, el caso es que voy tonteando con uno y con otro, para que el lobito se piense que aún tiene esperanzas. Incluso me besa, una de las veces que estoy con él. ¿Cómo se atreve? ¡Si llevaba la camiseta puesta! Qué poco respeto. No sé en qué momento se le pudo ocurrir que a mí él me interesa, como para que me meta la lengua así... Como soy muy malota, le pego un puñetazo y me hago un esguince en la mano. La verdad es que él ni se movió un centímetro, empiezo a pensar que golpeé al aire, que estaba muy cargado o algo...

Mi vampiriro que brilla bajo el sol se enfada y se quiere pegar con el lobito. Ays, dos hombretones peleándose por mí. Lo mejor viene cuando, por lo del intruso que entró en mi habitación y eso, Jacob y Edward se turnan para protegerme. Le doy un morreo a Edward delante del lobito para despedirme, y entonces me abrazo al torso desnudo del lobo delante del vampirito. Esto es vida. Por cierto, es la primera vez que el lobito aparece sin camiseta...delante de mi Edward, que ha preguntado que si no tiene camisetas. Qué extraño. Ahora ya no se la quitaba cuando estábamos solos...

Por cierto, dos de los Cullen...la rubia que no había aparecido más de cinco segundos seguidos y que me odia, y el feo con peluca de los chinos que está con Alice, se ponen de repente, a contarme su pasado. Pero si no me importa, por qué me hacen esto...todo sea por el relleno y que dure más mi apasionante historia.

Al final, por el asunto del ejército ese de vampiros, los lobitos y los vampiros se unen para luchar contra ellos. ¡Todo por mí! Es que soy tan especial... La noche antes de la gran batalla, Edward y yo vamos a pasar la noche los dos solos en su casa. Nos daremos la manita y eso supongo. Antes de irme, mi papi me habla. Ay, está preocupado por si estoy preñada...¡oh Dios! ¡Pero si soy virgen! Qué raro, hasta mi papi sabe que es normal que haya hecho algo más que darme la manita y decir cursiladas sobre ovejas y leones. De repente, me han entrado ganas de hacer algo esta noche con él. ¡Gracias papi por recordarme que el sexo existía!


Continuará...



domingo, 22 de agosto de 2010

Parejas de Cine: Bruce Willis y Haley Joel Osment

No es una pareja en el sentido esperado de la palabra. No tienen una relación amorosa, pero son la pareja protagonista de El sexto sentido. Y como ahora estoy adorando a Shyamalan más que nunca, pues me hace recordar la primera película que vi de él. Y como ya de pequeña, me fascinó.

Una de las cosas que más me han gustado siempre de esta película, entre muchas otras, es la relación de Malcolm (Bruce Willis) y Cole (un impresionante Haley Joel Osment...¿qué ha sido de él? Prometía mucho...). A pesar de la diferencia de edad entre ambos, él un hombre adulto casado y él un crío de nueve años, se parecen más de lo que aparentan a simple vista. Los dos tienen un secreto. No creo que a estas alturas haya alguien que no conozca el final de la peli, así que paso de avisar de spoilers.

El secreto de Cole es que ve muertos. El de Malcolm, que está muerto. Los dos secretos solo los conoce Cole. Los dos tienen un problema: Malcolm está muerto y no lo sabe, y no puede comunicarse con su mujer; Cole vive asustado sin saber qué hacer, no tiene amigos en el colegio, echa de menos a su padre y su madre está preocupada por él. Básicamente, los dos necesitan ayuda. Necesitan encontrar alguien que les comprenda. Y se encuentran el uno al otro.

Claro, no es inmediata la conexión. La evolución de la relación que tienen ambos me encanta. Malcolm cree que Cole es un niño más con problemas al que ayudar por trabajo. Cole no confía en él. Pero Malcolm continúa yendo a visitarle. Aunque Cole continúa rechazándole, poco a poco, empieza a creer que tal vez Malcolm pueda ayudarle. Es cuando decide contarle su secreto. Secreto que Malcolm no cree en un principio. Pero Cole necesita que Malcolm crea en él:

¿Cómo va a ayudarme...si todavía no cree en mí? Alguna magia es verdad

Mi frase favorita de la película. Nunca la olvido. Cole se la dice a Malcolm, sabiendo que este no se ha creído que vea muertos. Y esa es la clave. Malcolm debe de creer en él para ayudarle, si no, nunca podrá hacerlo. Y Malcolm acaba creyendo.

Es aquí cuando su relación se vuelve más profunda. Malcolm cree en Cole, y juntos intentan encontrar una solución al problema. Pero no solo eso: la confianza que tienen el uno en el otro se hace muy fuerte. Malcolm empieza a contarle sus propios problemas a Cole. Cole sabe que no puede decirle que está muerto. Es algo que Malcolm debe descubrir por sí solo, con pistas que Cole le va dando. Además, debe ayudarle para que logre hablar con su mujer.

Juntos, logran sus objetivos. Cole no puede hacer que los espíritus dejen de visitarlo, y ha descubierto que puede seguir ayudando a mucha más gente. Y que debe confiar en su madre. Malcolm descubre la verdad y puede despedirse de su mujer; después de despedirse de Cole. El trabajo ya estaba hecho, ya había ayudado a Cole. Aunque fue mucho más que un trabajo. Pero, debían decirse adiós. Aunque Cole decidió elegir no tener que despedirse, y fingir que al día siguiente volverían a verse.

Simplemente, se trata de dos desconocidos que se encuentran. Y, de forma inesperada, resultan ser lo que necesitaban en ese momento. Necesitaban a una persona en quien confiar, una persona de la que obtener ayuda. Y la ayuda mutua, la confianza...solo puede conseguirse si de verdad crees en la otra persona. No ayudas a otro negando su problema o intentando eliminar ciertas cosas que quizá borrarían al problema (me recuerda a Soy un cyborg esto...ella cree que es un cyborg, y los médicos y su madre creen que para ayudarla, deben convencerla de que no lo es. El chico protagonista es el único que ve que la única manera de ayudarla es comprenderla: si ella cree que es un cyborg, es un cyborg, y ya está). Le ayudas si crees en él, si confías, si le comprendes. Es entonces, cuando de verdad puedes ayudarle.

En fin, siempre me encantó la amistad efímera de estos dos personajes. Uno de los muchos motivos para ver El sexto sentido. Grande Shyamalan.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Momentos: Sopa de Ganso

Hacía mucho tiempo que no nombraba a los Marx, y aunque quiero variedad en mi blog, hay ciertos amores incondicionales que deben de aparecer cada cierto tiempo. Porque son demasiado grandes.

Hace mucho (un par de meses, tal vez más), que no vuelvo a ver una película de los Marx, aunque ando últimamente enganchada a la canción suya de Everyone says I love you (dudaba entre actualizar con el video siguiente o con esa canción...la canción ya vendrá otro día). Aún así, de vez en cuando, siempre acabo acordándome de alguno de sus incontables momentos y buscando videos por youtube para que me hagan sonreír como siempre.

Uno de los momentos que más me gustan, y que más me impresionan también, es la escena del espejo de Sopa de ganso. Antes de ella, en la película se ve como Harpo y Chico se disfrazan de Groucho para hacer de las suyas en la casa donde está él. Al final, sucede lo inevitable, y se acaban encontrando con el Groucho original.

Quien se lo encuentra es Harpo, que está tan bien caracterizado y hace tan bien los gestos, que hasta te hace dudar de si no es Groucho el que está en ambos lados del falso espejo. Siempre diré que Harpo era un actorazo, con todo lo que transmitía sin decir ni una palabra y toda la expresividad que tenía... En fin, que es una escena muy divertida, curiosa y que a mí siempre me deja con la boca abierta por lo geniales que podían llegar a ser sin decir ni una sola palabra. Y eso que estaba Groucho presente y lo suyo era hablar y hablar.



Para mí, son insuperables. Genios de las sonrisas.

domingo, 8 de agosto de 2010

La No Recomendación: 'Muévete, esto es Nueva York'

Estaba yo el otro día indecisa, mirando mi carpeta de películas, y como que no me apetecía ver ninguna. Me entraron ganas de ver una película de esas que sabes que son tontas y que, probablemente, ni te gustarán. Pero puedes tener suerte, y darte una sorpresa o pasar un rato entretenido. Total, que buscaba yo por Cinetube, y me acordé de Muévete, esto es Nueva York. Tenía curiosidad por ver esta película desde hacía tiempo, porque resulta que a una persona...bah, da igual, es una larga historia. La cuestión es que la puse a cargar, y acabé viéndola.

La protagonizan las Olsen antes de volverse -todavía más- anoréxicas y más líos que las borraron un poco del mapa. Como siempre, una hace de pija y la otra de malota. La pija super perfecta y republicana -tiene un muñequito de Bush en su cuarto-, tiene que dar un discurso para conseguir la única beca que ofrecen para estudiar en Oxford. La malota punki, quiere colarse en el rodaje de un video del grupo Simple Plan, para dar la maqueta de su alternativo grupo a gente de la discográfica, y para ello, claro, se tiene que saltar las clases (¡os he advertido de que era super malota!). La verdad es que no sé quién es más repelente, si la pija petarda o la criaja que se cree super guay y punk por tocar la batería y escuchar a Simple Plan y Avril Lavigne...Esto me trae recuerdos...pero no vienen al caso.

Con todo esto, las gemelas del demonio se van a Nueva York y la lían parda y se pierden. Así, la película pasa a ser una sucesión de situaciones a un supuesto contrarreloj (todos sabemos que llegarán a tiempo a todo), situaciones absurdas, estúpidas y sin gracia en las que se meten por el pavo que tienen encima y que a nadie le importan. Claro, conocen a chicos y hay discusiones del tipo: -¡Oh, es que siempre estropeas mi perfecto mundo!
-¡Oh, es que solo quiero divertirme porque soy guay y distinta, no aburrida como tú que me rechazas porque soy demasiado punk parala falta de arrugas de tu falda rosita!
Y reconciliaciones de amor de hermanas, y también parece que una competición de a ver cuál de las dos consigue caer peor al que ve la película.

Como ejemplo, solo puedo decir que existe una especie de policía que se dedica a perseguir a los malos malotes que se pelan las clases, y la punki es la más buscada desde hace años (¿?). Y, para demostrar la coherencia y la falta de estupidez, hay una escena en la que viajan en tren, y la malota se ha colado sin billete (es que es taaaaaaan punk). El revisor la echa a patadas, y al volver al tren, ve a la pija y dice: oh a mí no me engañas, te he dicho que fuera. Y la echa confundiéndola con la punki. ¿Cómo pensó el revisor que la punki se había cambiado de ropa, lavado el pelo, peinado distinto y había subido otra vez al tren en menos de diez segundos? No sé, tal vez tenga super poderes y piense que todo el mundo los tiene.

No voy a avisar de spoiler, porque no son necesarios, se sabe lo que va a pasar. Por supuesto, todo sale chachi guay, aunque en la vida real nadie le daría la única beca para Oxford a una niñata que ha estropeado el acto junto a su gemela, diciendo ambas chorradas y sin leer su discurso. Y menos, cuando uno de los que decide a quién hay que dársela, es un hombre al que han puteado varias veces a lo largo del día, y él las odia. Pero claro, se ha enternecido con las gemelas perdidas.

Ah, si lo vuestro no son los estudios, y lo que queréis es triunfar en la música, tan sencillo como esto: os coláis en el rodaje del video musical de algún grupo. Tranquilos, la seguridad es una mierda y es fácil burlarla. Estarán los tipos de la discográfica, muy majetes ellos, que cogerán vuestra maqueta encantados de la vida, la escucharán con tiempo, amor y dedicación -lo que parece que faltó cuando se pensó esta película-, y os contratarán. Todo será tan guay, que podréis invitar a vuestros amigos o hermanos gemelos a estar dentro del estudio de grabación. Incluso en plena grabación, podréis poneros a charlar, gritar, bailar...¡vamoos, el mundo es una fiestaaa!

No perdáis vuestro tiempo, a no ser que seáis fans de las Olsen (tampoco creo que demasiados fans de las Olsen se pasen por aquí). Tampoco lo perdáis si conocéis a una chica que os dice que esta es su película favorita. No merece la pena, de verdad.

Nota: 2

martes, 3 de agosto de 2010

Películas: Toy Story 3

Me hubiera gustado actualizar antes con esta película...Bueno, me hubiera gustado actualizar antes, pero estuve una semana de vacaciones. Y entre que te preparas para ello, luego estas una semana fuera... Vale, volví el lunes pasado, pero yo necesito mentalizarme de que hay que volver a la rutina. Solo me ha costado una semana entera más hacerlo.

El caso es que en las vacaciones, fui a ver al cine Toy Story 3. En muy buena compañía. Quizá eso aumenta el buen recuerdo y cariño que ya le tengo.

No sé muy bien qué puedo decir ya que no haya dicho. Parece que no hay mucha gente que no haya caído rendido al encanto de los juguetes, y que no lo haya expresado ya. Pero nada, a mí el cuerpo me pedía escribir sobre ella, así que a aguantarse.

Por un lado, decir que hay entretenimiento en cada segundo. Y casi en cada segundo, risas. Con ese inicio más que genial, creo que deja bastante claro el ritmo de la película: es rápida, apenas dejan de suceder cosas, no paran de crearse situaciones de las que, imaginas que de alguna manera tendrán que salir. Pero no sabes cómo se las ingeniarán, y, por lo menos a mí, me hicieron sufrir mucho en más de una ocasión.

En esta parte, además, se introducen nuevos personajes (igual que hicieron en la segunda, pero en esta ocasión, más todavía), que resultan carismáticos al momento. Sobretodo, destacar al osito rosa que huele a fresas y, por supuesto, a Ken. Incluso resulta adorable e inolvidable un Totoro que no aparece mucho y que ni siquiera habla. Los personajes de siempre, siguen siendo tan amor como siempre. Cada uno tiene sus cosas, algo que te hace adorarlos. Vamos, si ahora vuelvo a mi habitación y me los veo ahí, yo doy un salto de alegría por cada uno de ellos. Y quiero que las Barbies que aún conservo se vuelvan tan punks como la Barbie de esta película: "el poder no lo tienen los gobernadores, ¡si no los gobernados!" O algo así dijo. Quién lo esperaría de Barbie, que parecía tan convencional, tan típica, tan rubia y con unas curvas y un cuerpo tan imposibles.

Por si entretenimiento, aventuras, personajes buenos, diversión y demás fuera poco, a mí consiguió emocionarme bastante. Por eso, también, sufrí tanto en ocasiones. Porque puede que quiera a esos juguetes como si fueran míos. Porque, sí, es inevitable crecer, y dejar atrás la infancia. Pero puedes elegir no dejarla atrás del todo. Puedes guardar tus juguetes y todavía sentir ganas de jugar al verlos. O cogerlos durante un rato y descubrir todo lo feliz que te hicieron, SPOILER como Andy al final al despedirse de ellos, y cómo disfruta jugando con ellos otra vez. A lo mejor a alguno se le hizo raro que se despidiera de ellos de forma tan dramática, pero a mí me parece normal. Se me cayó alguna lágrima. Yo guardo muchos de mis juguetes, y por nada del mundo me gustaría tener que despedirme de ellos. Formaron parte de mi vida, y al igual que puedes encontrar amigos de papel, o en una película, puedes encontrarlos hechos de plástico. FIN SPOILER.

La verdad es que me preocupo bastante por no dejar atrás la infancia, y a veces hay cosas que me hacen sentir de vuelta en ella. Toy Story 3 lo consiguió. Y también consiguió que me acordara de amigos que haces, y de repente, llega un momento en la vida en el que los caminos se separan. Pero, si encuentras a alguien lo suficientemente especial, ese alguien estará contigo siempre, de una manera u otra.

Mención especial a una parte del final.SPOILER El momento del vertedero todos cogiéndose de la mano para morir juntos...Se me ponen los pelos de punta al recordarlo. Sabía que era Disney, y que Disney entre otras cosas es amor por darnos finales felices y no hacernos sufrir (lo siento, en otras cosas no me importan los finales no-felices, pero esto es Disney, y todo tiene que ser felicidad...¿os imagináis que hubieran muerto todos en el vertedero? ¿O que algunas parejas Disney no acabaran juntas -ejem, Pocahontas 2-ejem-? ¿O que algún personaje principal muriera? No, no y no. ¡Esto es Disney y así debe seguir siendo!); pero, reconozco que pasé miedo por si acaso pasaba algo.FIN SPOILER

En fin, no sé si es mi favorita de la trilogía. Aún no he decidido si me gusta más que la primera, pero podría ser. Lo que sí que sé es que es un final perfecto. Y que es la más adulta de las tres. Seguro que los niños la disfrutan muchísimo, pero creo que a la gente algo mayor puede tocarle alguna fibra. Porque hemos crecido, como Andy. Y sabemos lo que siente. Y aún así, siendo la más adulta, creo que consigue que conectemos perfectamente con el niño que llevamos dentro.

No creo que haya aportado mucho, pero esta película se merecía estar en mi blog. Por Pixar, por esta trilogía, por Woody, por Buzz. Por ti, que convertiste esta película en más especial aún desde que supe que iba a verla sentada tu lado.

Nota: 9

PD: Agradezco los comentarios en la entrada anterior sobre Matrix. Me hacen mucha ilusión los comentarios en mi blog, y viendo algunos a los que les gustó tanto mi reflexión...Gracias, de verdad. No lo veo para tanto, pero me anima a seguir actualizando. Y también me tranquiliza, ya que en Blogdecine.com comenté hace poco sobre ella simplemente diciendo que tenía filosofía, y se me echaron encima. Aplaudieron al que negó que tuviera filosofía porque "él no se había dado cuenta", y a mí y a otro nos acribillaron a votos negativos solo por insistir en que la tenía. No me considero experta,es más, apenas sé de filosofía, tengo unas bases muy mínimas, pero creo que es algo objetivo e innegable; si una persona no tiene conocimientos sobre ello me parece genial y normal, como yo no tengo de otras cosas. Pero que desde la ignorancia se discuta sobre lo que no se sabe y los demás aplaudan eso...Me animó leer vuestros comentarios : )