jueves, 30 de septiembre de 2010

Momentos: Moulin Rouge

Tenía muchas cosas en mente para actualizar hoy, y no acababa de decidirme por ninguna.

Tal vez será porque tengo el día tonto y estaba por Youtube, que he acabado viendo esa escena de Moulin Rouge a la que acudo cada cierto tiempo.

Sí, toda la película es amor y es mi musical favorito -junto a Grease-, pero esta parte es mi debilidad. Quizá sea por el mix de las canciones, o porque siempre consigue emocionarme, o porque me dan ganas de cantar All you need is love o cualquier otra a grito pelado, o porque siempre se me ponen los pelos de punta cuando Ewan canta por primera vez "We can be heroes, just for one day".

O a lo mejor no es solo por eso, si no por la magia que contiene la escena, sin necesidad de una gran espectacularidad en la imagen, porque con lo que cantan y ellos dos sobra. Porque Ewan McGregor está tan dulce, e inocente, y es el perfecto defensor del amor. Porque para mí, Nicole Kidman, nunca ha estado tan espectacular - y con lo que se ha jodido, nunca volverá a estarlo-. Porque sí, el amor puede doler, pero puede ser la cosa más maravillosa del mundo. Y merece la pena arriesgarse.

No sé. Será por todas esas razones. O por muchas otras que me haya dejado. Pero no puedo evitar amar este momento:



Por cierto, el Sr Nocivo me ha dado el siguiente premio (¡gracias!):

Creo que se supone que tengo que darlo a otros cinco blogs, así que se lo doy a los blogs que leo más a menudo siempre que tengo un rato:

El almacén del badulaque


Ojete Films

Realidades utópicas

Depende del cristal con que se mire

Todas las cosas que odio

jueves, 23 de septiembre de 2010

Películas: My sassy girl

Chico conoce a chica. Chico y chica se ven a menudo y empiezan una relación.

Puede sonar convencional, lo visto mil veces. Pero en My Sassy Girl, ese argumento se renueva de una manera sorprendetemente mágica.
Chico conoce a chica de una manera muy peculiar. Se ven a menudo, pero no de la manera en la que dos chicos jóvenes lo hacen al conocerse porque se gustan. Su relación no entraría en la definición de relación común.

Ella es complicada. Bueno, en realidad no lo es, hay que conocerla. Ella se emborracha mucho, grita, pega, da órdenes increíbles, amenaza de muerte si no le haces caso o algo no le gusta. Puede parecer difícil de tratar y una chica de la que quizá lo mejor sea huir. Pero hay que encontrar a la persona adecuada. Una persona que donde los otros ven rarezas o comportamientos incomprensibles e insoportables, vea que eres tremendamente especial.

Esa persona sabe lo que hay que hacer para estar a tu lado. Puede incluso crear una especie de manual de instrucciones sobre ti, que otros no habrían sido capaces de confeccionar nunca.

Aunque a veces, por diversos motivos o circunstancias de la vida, las relaciones pueden complicarse. Aunque sepas que es la persona indicada. Si lo es, no importará esperar y aguantar lo que venga.

La película dura más de dos horas, que he leído que a muchos se le hicieron algo pesadas. No fue mi caso. Yo me divertí con las situaciones disparatadas y surrealistas que van sucediendo. Y también disfruté con los momentos más realistas, los más especiales y los más emotivos.

La última media hora es sencillamente perfecta, para mi gusto. Y no te das cuenta de ello hasta que has terminado de verla. Mejora aún más la película, y te hace sentir una sensación al acabar...casi indescriptible.

Hay un remake americano del que solo he visto el trailer. Algunas escenas calcadas, y otras chorradas y topicazos de peli americana de comedia romántica. Vamos, que tengo cero ganas de verla. Un usuario comentaba en youtube que la actriz coreana (Jun Ji-hyun), ya podía ser muy buena o lo que fuera, pero que la peli coreana no tenía a Elisha Cuthbert.

No. La coreana no tiene a Elisha Cuthbert. Tiene a Jun Ji-hyun, que para mí, es infinitamente más guapa. Las fotos no le hacen justicia, pero en la película, en dos minutos te das cuenta de lo preciosa que es. Y no solo es guapa, si no que cumple de sobra con su actuación, que está perfecta en su personaje. Que te hace adorarla al instante. Porque como a Gyen-woo (Cha Tae-hyun, otro que para mí está genial, con sus muecas y expresiones le da el tono cómico que necesita el personaje), el protagonista, Jun Ji-hyun te hace sentir, saber, que ella es especial.

Nota: 9

PD: Sigo viva (eso creo), pero esto de tener clases + trabajo es mortal...

domingo, 12 de septiembre de 2010

Sobre ' The Evil Dead'...

...o Posesión infernal, pero suena menos guay.

Me siento vaga como para actualizar de forma más decente (y eso que tengo varias opiniones sobre pelis escritas...pero en papel, vaya pereza), así que hoy quiero pedir a los que me comenten, si es que me comenta alguien, que opinéis y me convenzáis vosotros.

Veamos, vi The Evil Dead hará como mil doscientos años o más. Me pareció una basura, y el momento violador del árbol se me quedó marcado por los siglos de los siglos. El caso es que, claro, hay demasiada gente que la adora. Y no es la primera vez que no me gusta una película que muchos aman, pero tal vez con esta podría cambiar de opinión.

Básicamente, si ahora no tengo ni idea sobre cine -ni pretendo tenerla- y me quedan más de 500 películas que conozca y haya recordado apuntar por ver, hace mil doscientos años, cuando vi The evil dead, pues el cine era algo mucho más desconocido para mí. Además, yo creo que tampoco estaba por la labor de apreciar el tipo de película que es, y tal vez incluso me la tomé demasiado en serio.

En fin, que era una cría -más todavía- y aunque me pareció malísima, no la he olvidado. Y siento curiosidad por saber si volviéndola a ver ahora, cambiaría mi opinión o seguiría pensando que la gente está mal de la cabeza por amar al árbol violador y sus amigos.

Por favor, convencedme de que debo volver a verla los que la améis. O convencedme de que vivo mejor sin volver a verla, como veáis.


PD: Ahora es cuando obtengo un fracaso total y nadie me comenta D :

jueves, 9 de septiembre de 2010

Momentos: Los tres mosqueteros (Disney)

Hace unos días me dio por descargar todo lo que encontré de películas o cortos de Disney donde saliera Donald. Donald...un día se merece una entrada en condiciones para él solo, porque no hay nadie más amor que él, pero hoy simplemente quiero compartir un momento suyo.

Entre las cosas que descargué, se encontraba Los tres mosqueteros, pero la versión Disney, claro, protagonizada por Mickey, Goofy y, por supuesto, Donald. La película es entretenida (a lo mejor para otros no, pero es que soy fan de Disney y de Donald ya...si no saliera Donald no la habría visto, así que no soy objetiva).

Como no podía ser de otra manera, el mejor momento de la película es de Donald. Una de las cosas que más me gustan de Donald es lo gruñón que es. Hace esos ruiditos, que solo sabe hacer él, completamente cabreado, golpea cosas, las rompe, se queja, gruñe... Y es lo más gracioso del mundo verlo así. No puede ser tan adorable.

Y claro, el momentazo de la película es uno en el que se pone a gruñir como un loco. Casi me da algo cuando vi el cabreo que se pilla, y sobretodo, cuando dice "te vas a enterar, cantarín de pacotilla".

Donald es insuperable. Ni Mickey, ni Goofy (por muy majo que seas), ni nadie.



Dios, es que tenía que actualizar el blog con esto. Estoy completamente enamorada de este momento, no me canso de verlo.

PD: Le dedico la entrada a cierto gruñón, a mi Donald particular... : )

viernes, 3 de septiembre de 2010

Películas: Mi vecino Totoro

Cuando descubrí a Miyazaki gracias a El viaje de Chihiro, sabía que había encontrado a otro inigualable (y no era la única que lo pensaba vaya, casi que lo descubrí tarde, pero lo importante es que le encontrara)y que tenía que continuar descubriendo. Y todavía me quedan cosas por descubrir.
Si Chihiro, de momento es mi película favorita suya, creo que Mi vecino Totoro es la segunda. Hay que ser un genio para contar una historia tan sencilla y a la vez tan mágica e inolvidable. Un genio, y tener el alma de un niño. Y dejar que las historias que cuentan, nazcan directamente de ese alma.

Cierta persona me dijo: y es que apenas pasa nada. Pero hay una diferencia entre las películas en las que no pasa nada y no cuentan nada, y esta. En Totoro, aunque no pasen un millón de cosas, cada minuto está contando algo, está tan llena de sentimiento...
Nos presenta a una familia: un padre y sus dos hijas pequeñas que se mudan a una nueva casa en el campo. La madre está en el hospital. Vaya familia, de verdad. La más pequeña es pura inocencia, tan tierna, tan como deberían de ser todos los niños; la mayor, inocente también, pero madura. El padre tiene una forma muy especial de tratarlas: cree sus historias imposibles, les cuenta fantasías, las anima a creer en la magia. Es un amor de familia.

Y gracias a esta familia, a la curiosidad, a la inocencia; podemos ver cosas que solo pueden verse con los ojos de un niño. Explorar con ilusión y temor una casa nueva, limpiar alegremente y con energía, estar todo el día corriendo de aquí para allá, buscar fantasmas, maravillarse y adorar la naturaleza, perderse en el campo cual intrépido aventurero...
...y encontrarse con los espíritus más entrañables del mundo: los del bosque, Totoro. Es increíble como un personaje que tampoco sale tanto y ni habla puede ser tan carismático, y como Miyazaki consigue que lo ames al instante. Su forma de dormir, su sonrisa, sus juegos...todo. La escena de la parada de autobus es impresionante. Resume la esencia de la película: sencilla, pero tan increíble... Cómo Totoro descubre lo que es un paraguas, el sonido de la lluvia cayendo sobre él. El Gatobus (nekobus). Otro, que igual que Totoro, con su simple presencia y el dibujo de Miyazaki, provoca que al momento sepas que no vas a poder olvidarlo nunca.

Leí hace mucho tiempo, que Miyazaki dijo que sus películas eran para los que tenían diez años y para los que nunca habían dejado de tenerlos. Doy gracias de pertenecer al segundo grupo y así disfrutar al máximo de ellas. Y gracias Miyazaki, por no crecer nunca.

Y es que, me dan ganas de perderme en un lugar completamente verde, abrir los ojos asombrada por encontrar árboles enormes, e irme a buscar a Totoro y al Gatobus. Ese Gatobus que te lleva donde tú quieras, que puede hacer que la próxima parada sea una persona, y no un lugar. Porque a veces, no quieres ir a un sitio en concreto, sino junto a alguien.

En fin, Tororo es la ilusión, la inocencia de un niño, es el amor, el cariño, los juegos, es reír, emocionarte, asombrarte como si vieras el mundo por primera vez, es adorar la naturaleza como Miyazaki hace. Incluso, es sufrir, es tener miedo por perder a alguien a quien quieres.

Y es, además, una canción, que me es imposible dejar de cantar. Tonari nooo, Toootoro, Toooootorooooooo....


Nota: 9

miércoles, 1 de septiembre de 2010

La No Recomendación: Eclipse (Parte II)

Sigo con mi historia donde la dejé:

Así que estamos en la cama Edward y yo, y le digo que quiero hacerlo. Pero no, él se niega. Preparad los pañuelos. ¡No quiere hacerlo hasta el matrimonio! Si es que, este sí es un hombre de verdad, de los de antes, de los que ya no quedan. Que es tan bueno y perfecto que quiere respetarme hasta que estemos felizmente casados. La castidad es amor. Al principio me jode, porque jo, estar con el guapo del insti y no hacer nada...vaya chasco. Pero ahora veo que es un hombre de verdad, que no quiere usarme para el sexo. Es más...¡él es virgen también! ¡500 años siendo virgen! (*Lady Vengeance interrumpe: brilla, es un virgen de 500 años...La palabra no es vampiro, es gay. Que con lo antiguo que es, debe luchar duro para reprimirse porque debe ver la homosexualidad como pecado o algo*).

Pero esto va a más. Dice que a él, en otra época, le habría gustado cortejarme (como los animalillooos), beber té helado en el porche conmigo...¡TÉ HELADO! Vuestros corazones se encogen, lo sé. Dice que me habría robado uno o dos besos....pero después de haberle pedido permiso a mi padre. Preparad los pañuelos. Y entonces, me habría pedido matrimonio.

"Isabella Swan, ¿me concederías el extraordinario honor de casarte conmigo?"

Me envidiáis. Lo sé. Es la petición de amor más bonita de la historia. Té helado, un besito, permiso del padre...el amor moderno es asqueroso: lleno de tocamientos, sexo y actos impuros. El amor que tengo yo con Edward sí es bonito, puro y verdadero. Tan verdadero como los músculos del lobito...ays, el lobito...mmm....Ay, que me voy del tema. Que sí, que le quiero mazo, y le digo que sí que nos casamos. Nos damos un abrazo y a dormir. Bueno, él a observarme cómo duermo, claro ^^

Bueno, esto está llegando al clímax. Me quieren lejos en la batalla, y Edward va a quedarse conmigo y no va a luchar. Es el lobito el que me lleva hasta donde vamos a acampar, porque dice que su "eau de lobo" es bueno para tapar mi olor. Encima de buenorro, es humorista. Qué partidazo. Ya, se supone que la noche anterior era la que precedía a la batalla, que todos se habían ido a cazar para estar fuertes...pero no, voy a pasar esa noche, otra más antes de la lucha, en la tienda de campaña. Hace mucho frío, estoy congelada. No paro de tiritar. El lobito también está por ahí, y al final Edward accede a que me abrace con su torso desnudo para hacerme entrar en calor (vaya que sí lo hace y que si me pone calentita...).

El lobito dice que si yo me quitara la ropa, el proceso sería más rápido. Uh, el lobito es de los del amor actual. Me pone cachonda. Al final, me hago la dormida para escuchar la conversación entre Edward y Jacob. Hablan sobre mi indecisión, sobre que Jacob sería mejor para mí porque así no tendría que despedirme de nadie, que si es menos peligroso, que ninguno de los dos va a renunciar a mí, que si blah blah. Noto como se ponen ojitos. Se sonríen. Edward le dice que si no fuera lobito y no estuviera por mí, le caería muy bien. Jacob le sigue el tonteo...digo, la broma. Vaya rollo más raro que se llevan estos dos...

Por la mañana, hablo con Edward. Él me saca el tema de nuestra boda. De repente, el lobito aparece diciendo que cómo que me voy a casar con el vampiro. ¡Oh Dios! Edward lo ha hecho aposta. ¿Pero quién se ha creído que es? ¡El lobito no podía saberlo! ¿Ahora quién iba a aplastarme contra sus músculos para calentarme por las noches? Si sabía lo de la boda, ya no podría seguir jugando con él. Maldito Edward: es un egoísta. El vampiro me dice que cree que Jacob merecía saberlo. ¡BAH! ¿Y mis sentimientos por esos músculos no le importan a nadie?

Me voy corriendo detrás del lobo, le digo que no quiero perderlo...Le pido que me bese. Lo hace. Dios... Y Edward mirando y sin hacer nada. Esto debe ser el paraíso. El lobito se despide de mí, sabe que no hay más que hacer y se va a luchar. Edward no se enfada conmigo. Unas veces se pone como loco ordenándome cosas, y ahora me enfado con él por contarle al cachondo que nos vamos a casar, me lo como delante de él y nada... Cómo se nota que es virgen.

La batalla tiene lugar (*Lady Vengeance interrumpe de nuevo* ...y vienen los diez minutos mejores de todo Crepúsculo. Algo de acción, lobos [que por cierto, en la anterior me parecieron enormes, pero es que en esta, Jacob en modo lobo se pone al lado de Bella y mide lo mismo que un CABALLO...esto no son lobos, son mutantes] contra vampiros, vampiros contra vampiros...no está muy bien rodada, y cuando quitan brazos y demás, parecen muñecos; pero dentro de Crepúsculo, está aceptable y es lo mejor de toda la saga, desde luego*), y acaba como todos sabíamos: ningún Cullen ni lobo muerto; solo el lobito herido y poco más. Ah, Dakota Fanning aparece por segunda vez de super digna y malvada, y a casita.Antes del final final de la batalla, Victoria y el neófito líder que es un random que sabemos que va a morir y es tontería que os hable de él, aparecen. Victoria quiere matarme porque Edward mató a su amado, y así se venga. Un lobo se carga al random, y Edward por fin se carga a la pesada del pelo rojo. Más vale tarde que nunca.

En fin, voy a visitar al lobito, porque jo, me da penita que esté herido y ya echo de menos sus músculos. Y después, vuelvo a mi romántico prado con el gusiluz. Le digo que no soy normal, que soy super especial de la muerte. Siento tanto amor por él, que mi interés por nuestra boda alcanza unos límites increíbles: Edward me dice que Alice se va a encargar de todo, del vestido, de los invitados...Y yo le digo que total, que me da igual todo eso. En realidad, yo solo quiero perder la virginidad. Pero antes...¡vamos a contárselo a mi papi!

FIIIINNNN

Os espero en la próxima entrega de mi vida. No me echéis de menos.