jueves, 21 de octubre de 2010

Los límites del cine

Muchas veces surge la polémica sobre si en el cine todo vale, o si hay que censurar (el caso más reciente, el de Saw VI, vergonzoso para mí, y eso que solo me gusta la primera película).

Bueno, y a lo largo de la historia, películas que levantaron polémica y que se censuraron. Películas que hoy son clásicos del cine, como La naranja mecánica.

La polémica vuelve con la proyección de A serbian film en el Festival de Sitges. No he visto la película, aunque sí he leído bastante sobre ella. La verdad es que con la brutalidad explícita tratada de forma real, soy demasiado sensible y me traumatizo en seguida, así que prefiero evitar ver estas cosas.

El caso es que el tema ha llegado al punto de que los super progres de Cuatro, hicieron un supuesto debate sobre el tema, en el que intentó participar el director del festival. Y digo intentó, porque no le dejan hablar, y la Campoy tiene las santas narices de decirle que abra su mentalidad cuadriculada. En fin, básicamente dicen que esto es horrible, una aberración, que no debería proyectarse, y demás. Por supuesto, no han visto la película. Dejo el video, que no tiene desperdicio, si tenéis tiempo, miradlo:



Una de las cosas que más llaman mi atención es que dicen que la película es delictiva. Llegan a comparar el intercambio de pornografía y la pederastia con lo que se filma en esta película. ¿Pero estamos locos o qué? Vale que son burradas muy enormes, pero, ¿a estas alturas de la vida no sabemos diferenciar la realidad de la ficción? Se ve que ellos no, porque comparar una película con ser pederasta...No es real lo que se muestra, señores. Leonardo DiCaprio sigue vivo y no se ahogó en el Titanic.

Yo no defiendo la película. Primero, porque no la he visto. Y porque a mí este tipo de cosas, ya he dicho, no me gustan. Me parece muy enfermizo y extremo, pero sé que es una película. Yo no quiero ver estas cosas, las rechazo. Pero yo no soy nadie para imponer que otros no deben verla, y decir que no es ético y es igual que cometer delitos reales.

Lo que no comprendo es que, por ejemplo, acepten Saló. Otra que cuando salió, consiguió que se armara una buena. ¿Por qué unas cosas sí y otras no? ¿Quién debe poner los límites? ¿Censura solo en algunos casos y en otros no? Pues qué bien, si se actuara según lo que dicen estos personajillos tan progres ellos, La naranja mecánica en su día no habría tenido distribución, deberían haber quemado todas las copias y haber encerrado a Kubrick y a Malcolm McDowell, de paso. No la estoy comparando con A serbian film, pero intento ver las consecuencias de lo que esta gente considera moral y correcto.

Pero en fin, después de ver cómo tratan al director del festival... Otra cosa que me encanta es que parece que se llegue a la conclusión de que si se muestra algo, se hace apología de ello.

La verdad es que muchas veces pienso en la literatura. Por qué, por ejemplo, se permite que en la literatura se describan escenas violentas. O abusos a menores, por ejemplo. La literatura es ficción, y el cine también, ¿no? Entonces, ¿por qué uno sí y otro no? Ah, que el cine hace que lo veamos, y nos impacta mucho más. Y como nos jode lo que vemos, pues a decir que es poco ético. No le veo sentido, de verdad.

En fin, que yo no creo que vea A serbian film. No quiero, se me revuelve todo solo de pensar en algunas escenas descritas. Pero no diré que el director es un criminal y que deba encerrarse la película bajo llave. A lo mejor es que tengo la mente cuadriculada como esa gente tan profesional, que encima se ríen en la cara del director del festival cuando dice que es técnicamente buena. Y que sepáis que el sinónimo de calidad técnica suprema son los Oscars. Claro. Con dos cojones.

Así que...¿el cine entonces no debería tener límites? ¿Todo vale en el cine?

sábado, 16 de octubre de 2010

Películas que me hacen llorar (Vol 1)

Anoche volví a ver Soy un cyborg, y me dio por pensar en lo que había llorado y en esas películas que consiguen que se me salten las lágrimas. Que no son pocas, la verdad. Especialmente, creo que tengo un graaaaaaaan problema con Disney: creo que, quizá salvo alguna escepción, todas consiguen hacerme llorar o emocionarme al borde de las lágrimas. No sé, debilidades, o vete tú a saber.

El caso es que aquí dejo unas cuantas películas que, si de normal siempre prefiero ver las películas sola o en compañía de cierta persona, estas ya definitivamente no quiero verlas de ninguna manera con más gente. Que me vean llorar así o no poder llorar a gusto no es amor.

Soy un cyborg

No podía no ponerla, siendo la culpable de esta actualización. Vaya manera de llorar: no un par de lagrimitas, no. Llorar, con todas las letras. Pero es de esas películas con las que me gusta llorar así. Porque sentir que estás llorando por ver algo que probablemente sea de las cosas más preciosas que has visto en tu vida...es genial. Y es que no puedo con la magia de esa película, y no puedo con que el maldito Rain tenga un personaje tan adorable y se dedique a hacer todas esas cosas tan increíbles por ella. Vaya demostraciones de amor que tiene esta película, de verdad.

Eduardo Manostijeras

Bueno, bueno. Es que si hay alguien que no llore con esta película, es que no tiene corazón. Es con una de las películas que más lloro. Es una salvajada, creo que me paso la última media hora llorando sin parar. Desde el momento *SPOILER* en el que el personaje de Winona le pide a él que la abrace y él contesta "no puedo". Ahí. Madre. Empiezo y no paro, porque todo empieza a torcerse para él, y me da demasiada impotencia, rabia y tristeza todo *FIN SPOILER*. Es un cuento precioso, pero muy triste. Y que la gente intolerante y estúpida se dedique a joder al que es diferente e inocente, como un niño grande todo lleno de bondad, me supera.

Salvador (Puig Antich)

Con esta, me pasa casi lo mismo que con la anterior: que me paso la última media hora (o más, creo) llorando. La primera vez que la vi, me contuve un poco (no sé cómo pude, pero es que no estaba sola), pero la segunda... Para mí esta película es durísima, porque básicamente me paso pues eso, la media hora o más que dura ese final, sufriendo muchísimo. Como he dicho, la segunda vez que la vi (y última, necesito prepararme psicológicamente para verla), ya no me contuve. Cogí un sofoco bastante importante. Cuando acabó la película, aún lloraba, me sentía mal y temblaba un poco. En fin, horrible. Gran culpa también la tiene Daniel Brühl. Gracias a esta película, le adoré, está inmenso. Y *SPOILER* el momento "quina putada", la cara que pone cuando ve el garrote vil no se me va a olvidar en la vida. *FIN SPOILER*

Kill Bill Vol. 2

Para mí, la película que más profunda, con más emoción y sentimiento de Quentin. Porque tras toda esa oleada de sangre, destrucción, venganza, violencia, batallas imposibles y mil orgasmos visuales, Tarantino se guarda un final que los personajes, que conocemos mejor en esta segunda parte, merecían. Y voy a hacer spoiler ahora, si algún hereje aún no la ha visto, que pase a la siguiente peli. Que Beatrix, tras todo lo que ha sufrido y pensando que había perdido a un bebé que jamás conocería, se encuentre con su hija cuando va a matar a Bill es impresionante. Que cuando Bill y Beatrix hablen por última vez, te des cuenta de toda su historia, de cómo se han querido, cómo se quieren y todo el daño que se han hecho. Y que sepas, y que ellos sepan, que a pesar de todo eso, Beatrix tiene que matarle. Y después de matar al padre de su hija, a la persona que ha querido, después de todo lo que ha pasado, que finalice su venganza y pueda simplemente, abrazar a su hija y estar con ella; que llore por ello... es jodidamente impresionante y yo no puedo no llorar. Y para remate final, la canción de Malagueña salerosa en los créditos.

El hijo de la novia
Por determinadas circunstancias, tengo debilidad por la gente mayor. Por determinadas y desafortunadas circunstancias, también tengo debilidad con personas mayores que padecen Alzheimer. Así que, una película en la que se junten esos elementos, más una pareja anciana que aún conserva el amor, más cierto señor intentando cumplir la ilusión de su esposa enferma; que cuenta con tan grandes actores y todo ello bajo la dirección de Campanella, pues me toca.

Up

Una de Disney no podía faltar. Así que eso. Para empezar, es de Disney: lágrimas aseguradas para mí. Uno de los mejores comienzos de película que he visto, capaz de contar una vida y el amor de una pareja sin palabras y en diez minutos. Gestos de amor que llegan al alma, tan simples y tan preciosos, como el de que estén leyendo y se cojan de la mano. Una de mis historias de amor favoritas del cine, y mi favorita de Disney. La soledad. La vejez, de nuevo, otra debilidad. La pérdida. La búsqueda de sueños, de la felicidad, de ilusiones por cumplir. Echar la vista atrás y darte cuenta de lo que realmente es importante y necesario en la vida. Ganas de seguir luchando. Álbumes por completar que ponen los pelos de punta. Con todo esto, no me pueden pedir que no llore a los diez minutos y vuelva a hacerlo varias veces a lo largo de la película.


Y bueno, por hoy es suficiente. Otro día que tenga el día tonto, más películas lacrimógenas. Mira lo que has conseguido, Park Chan-wook, me va a durar la estupidez varios días...

Podéis decirme alguna con la que lloréis vosotros, tengo curiosidad : )

miércoles, 13 de octubre de 2010

La No Recomendación: Yo Soy La Juani

Pensaba yo actualizar hoy con otra cosa, pero he visto por la tele nosequé sobre Di Di en Hollywood, la nueva película de Bigas Luna, protagonizada por esa gran actriz llamada Elsa Pataky (¡ah! ¿pero qué es actrriz?), que se supone que es algo así como la segunda parte de Yo soy la Juani.

Yo soy la Juani. Ese retrato social desolador y realistas de las culturas urbanas de esta nuestra España, que nos acerca al terrible drama de ser unos jóvenes sin medios para sobrevivir en un cruel mundo que destroza sus sueños y sus ilusiones...

...vale, no. Yo soy la Choni trata sobre el mundo de los canis, siendo la choni mayor del pueblo su espléndida protagonista. Pues eso, nada que no sepamos. Los chicos no tienen dinero, pero el poco que tienen -o que roban, porque si no tienen, ¿de dónde lo sacan?-lo gastan en tunnear sus coches to'guapos, en discotecas, en alcohol y en drogas. ¡Yay! Aunque en la peli está todo como más light, ya empezamos a fallar con lo de retrato fiel de la sociedad. Son gente inculta que disfruta de su incultura -porque oye, alguien que no tiene estudios puede ser más culto que alguien que no los tiene y demás, pero es que esta sub-especie ya se sabe, están orgullosos de ser unos inútiles y no tener ni idea de nada-, del sexo con cualquier cosa que se mueva, de la música super molona, de toda la mierda que puedan meterse, de estar todo el día de fiesta, de joder a su familia, amigos y novios/as...

Todo un ejemplo a seguir, por eso se les dedica una película que los engrandece. Porque sí, otra de sus características es que repestan mucho a la gente y se respetan entre ellos, así que, ¡se merecen todoo! Pero en fin, el caso es que eso, la peli va de la Juani, que es choni como ella sola. Apenas lleva ropa, le encanta decir coño y todas tipo de palabras finas, zorrear, pelearse con otras chonis y defender y a mar a su novio (tanto que tiene que meterle mano y de todo en público) que es lo más: un capullo que le pone los cuernos con la primera que pasa. Pero ella es distinta, su vida es muy jodida, y tiene un sueño: quiere ser actriz. ¿Que por qué? ¿Se pasa los días soñando con interpretar, viendo películas o series de televisión? No. En ningún momento se sabe que tenga pasión por ello, pero supongo que quiere ser actriz porque es la más reshulikah y le sale del c***.

Por cierto, Bigas Luna es un cachondo. Te hace una película sobre una pobre chica que quiere ser actriz, que persigue su sueño y no la dejan cumplirlo a la pobrecita. Pero Bigas Luna contrata a Dani Martín (ser al que amo y respeto profundamente, sus registros como actor son casi tan amplios como sus registros a la hora de cantar y las diferencias que notas cuando entona llamando a alguien tonto o cuando pide besos, nada que ver). Dani Martín, que aunque hiciera sus pinitos antes de sacar discos para intentar ser famoso, no es actor. Es cantante. Lo que yo decía, Bigas Luna es un cachondo. Ha dejado a un Juani en versión masculina -essSsheeEe JuaAniKooOOh reShulIiikOoohH- llorando en una esquina porque no le dejan cumplir su sueño de convertirse en actor. Todo por atraer a todas las adolescentes fans al cine y sacar más pasta.

En fin, viendo lo que le importa a Bigas Luna la historia y lo comprometido que está con ella, pues le sale la película que le sale. Más allá de que los personajillos no sean lo más, es que la historia es una chorrada tópica a más no poder, de chica pobre que busca alcanzar su sueño. Y encima, con momentazos que me hacen plantearme hasta mi existencia. Véase el momento en el que la chica está echando un polvo con su novio Dani Martín, y él mientras están al tema, le tira un tipo de spray a la cara. Claro. Lo más normal. ¿Y quiere que amemos a estos personajes? O el momento WTF: de repente, aparece la Mala Rodríguez, y empieza a cantar a cámara, como si fuera un videoclip. ¡Un videoclip de hora y media no, por favor!

Y bueno, muchas coherencias narrativas. Como que no tengan pasta, pero la Juani y su amiga del alma se vayan a Madrid y se puedan permitir vivir en un hotel e irse de compras a lo Pretty Woman, arrasando con todo lo que ven. En ese momento, además, suena Pure Morning de Placebo. Nunca entendí qué hacía esa canción en esta película.

Y bueno eso, que pobre Juani, qué malo es el novio, qué malo es el amor, qué malo es tener amigas putas, qué malo es el mundo, qué malos los que se aprovechan de su sueño y no le dejan cumplirlo, y blablablabla. Ah, y chicas, operaros las tetas: así triunfaréis y señores casados se fijarán en vosotras y empezaréis a tener éxito, siiiii. Además, así le damos excusa a Bigas Luna para enseñar más tetas, que eso no puede faltar.

La verdad, a mí cada diálogo, cada situación, cada...TODO, me daba mucha vergüenza ajena. Quizás la actriz protagonista, Verónica Echegui, sea lo único que salvo. No es que me flipara, vaya, pero viendo el resto de gente que intenta actuar en esa película, lo hace decente. Y tampoco puede hacer más.

Así que nada, super feliz de que haya una especie de continuación de esta cosa. ¡Encima con Elsa Pataky! ¡Qué nivel!

PD: Me he creado un nuevo blog. No pienso abandonar este, pero es que también me gusta hablar de otras cosas que no sean pelis y series, así que, os lo presento: I'm a cyborg, but that's ok

domingo, 10 de octubre de 2010

Un personaje: Machete

Al contrario que a más de uno, a mí el tito Robert Rodríguez me cae bien. Es un tipo majo, colega de Dios Tarantino, que cuando se juntan puede salir algo realmente orgásmico (Abierto hasta el amanecer y Grindhouse...amor infinito). Pero sin Quentin, Rodríguez también sabe trabajar, y cuando no hace pelis para sus hijos, le salen películas muy divertidas y amor.

No sé, algo de talento tendrá el chaval (¿chaval?) cuando se sacó de la manga un fake trailer de una película que no existía, pero que acabó existiendo. Creó a Machete (grande Danny Trejo), genio y figura. En tres minutos, es capaz de hacernos amar a Machete. De adorarle, de desear que se cargue a todo bicho viviente y que nosotros podamos verlo. Creó a Machete y nos dejó verlo allá por 2007. En tres años, olvidar su nombre ha sido imposible. Al igual que olvidar que no había que joder a los mexicanos. Al menos no a un mexicano como Machete.

Tres años después, tenemos la película que nunca iba a existir, pero que acabó existiendo. Contiene casi todas las escenas del fake trailer, y más. Pero no voy a centrarme en la película, ni siquiera en el personaje del cura, interpretado por Cheech Marin, mi personaje favorito. Porque sí, se pueden decir muchas cosas sobre la película y sobre lo enorme que es el cura a pesar de salir muy poco, pero vamos a hablar de Machete.

Machete no envía mensajes. Machete improvisa. Machete no habla casi, pero a nadie le importa, porque cuando lo hace, vas a celebrar lo que diga como si fuera una revelación del mismo Jesucristo. Aunque diga "no me gusta el queso", qué más da, lo ha dicho Machete -y lo dice una adicta al queso-. Y lo más importante: Machete reparte hostias como panes y mata a la gente como si fueran cucarachas. Y eso mola. Cualquier cosa puede servirle de arma, incluso una mano amputada que no suelta una pistola. Qué estilo matando, oye, qué crack. Os digo yo que lo dáis cualquier objeto que penséis que no es peligroso, y lo convierte en un arma más.

De mayor quiero ser como él, no me harían falta bates de beisbol para defenderme de los malvados. Con cualquier cosa me apañaría y haría una sangría. Yay : D

Machete es un grande de la acción. Sus orgías son amor: con tías buenorras y de sangre.¡qué macho es!). Se merece su propia figurita de acción. Es un mito, y él lo sabe. Y lo sabemos todos. Y es que con ese nombre y esa forma de matar, no podría ser de otra manera.

Machete, tú molas.

Tal vez sea porque me tomo estas películas con el mismo cachondeo que se las toma Robert Rodríguez...aunque no concibo otra manera de tomármelas. Y oye, cómo se disfruta así. No entiendo las críticas tan bestias y tanta decepción, yo creo que da lo que promete. Aunque reconozco que la idea quizá se podría haber aprovechado un poquito más, que podría haber sido incluso más divertida (y ya lo es); tal vez sea porque hay un rato que se pierde un poco el ritmo y el rumbo, pero vamos. No voy a negar que me lo he pasado como una enana. ¡Gracias Machete por volver tres años después!

Y yo creo que de Machete se puede disfrutar más en compañía de colegas. En mi caso, de cierta persona, que tiene la suerte de que a su novia le gusten las pelis que parece que solo pueden disfrutar al 100% los tíos. Ah, y en versión original intuyo que mejorará y todo.

lunes, 4 de octubre de 2010

Frases: Sospechosos habituales

El mejor truco que inventó el diablo fue convencer al mundo de que no existía

Sospechosos habituales, de Bryan Singer