miércoles, 28 de diciembre de 2011

Películas: Mary and Max

Cuando salió esta película (en el año 2009), no recuerdo cómo, llegué hasta ella y leí en Filmaffinity. La animación ya me suele tirar mucho, y al ver las críticas, no sé por qué, supe que me iba a gustar. Que iba a ser una película que iba a llegarme. Tampoco sabía muy bien de qué iba ni nada, pero no sé, tenía esa sensación. Desde entonces quería verla, y tampoco sé por qué, no lo hice hasta hace poco.

No me equivoqué al pensar que me iba a llegar. Sencillamente, Mary and Max es una película hecha con el alma, y que toca la tuya. Es pura ternura, aunque al mismo tiempo, hay mucha crueldad, mucho dolor, muchos miedos en ella. Es muchísimo más humana que muchas protagonizadas por actores de carne y hueso. Claro que la animación no es un obstáculo para esa humanidad, pero aún hay gente que se cree que sí y que huye de ella. Ellos se lo pierden.

Cuenta la historia de una niña, que vive en un entorno familiar muy complicado, y cuya vida no es muy fácil. Por casualidad, empieza a mantener contacto por correspondencia con Max, un hombre -creo recordar que de unos 40 años-, que vive en Nueva York, y que tiene un síndrome que lo hace diferente -y no quiero que diferente se entienda como algo malo, claro-. Está contada de una manera muy original: creo que no había ni un diálogo, y todo son voces en off: del narrador, y las voces de Mary y Max en las cartas que se escriben. A pesar de esto, en ningún momento se hace pesada o aburre. Y qué decir de la animación, todo hecho con plastilina...una auténtica pasada.


Mary and Max nos recuerda lo afortunados que somos, y lo desafortunados que son otros. Lo afortunados que somos por tener a alguien cerca, a alguien con quien hablar o quien compartir momentos de nuestras vidas. Y nos recuerda lo difícil que es la vida para otras personas, lo durísima que es la soledad, y cómo la sociedad trata mal y margina a ciertas personas que no lo merecen. Que quizá merezcan mucho más cariño que otros que sí lo reciben. Que nos encanta etiquetar a la gente, y apartarla si se salen de lo común; y como ellos sufren por ello. Una frase del narrador sobre el personaje de Max lo resume a la perfección: "Y él no podía entender por qué era visto como el raro, mientras al resto se les considera normales". La normalidad, ¿qué es? Desde cada perspectiva, la normalidad es una cosa distinta.

Esta película nos recuerda también que todos somos iguales. Que todos sufrimos y todos deseamos lo mismo: todos queremos tener un amigo, o alguien con quién hablar, no estar solos. Todos tenemos nuestros sueños, y todos sufrimos si no se cumplen, y somos felices si llegan a hacerse realidad. Todos tenemos nuestros gustos, nuestras formas de organizar nuestra vida, y de vivirla. Todos sufrimos con nuestros fracasos, con la soledad, cuando otros nos hieren, cuando la vida se nos complica. Y todos encontramos un refugio en esa persona que siempre está ahí. La necesitamos. La gente y las cosas van pasando, pero siempre habrá alguien que esté ahí, que a lo largo de nuestra vida, aunque otras cosas las vayamos perdiendo, perdura. Si tenemos la suerte de tener ese alguien. Y nos regala una de las amistades más preciosas que he visto yo en el cine.

Y de paso, nos pega un palo. Nos pega un palo y nos hace sentir mal porque Mary y Max, son ese tipo de personas a las que normalmente, marginamos o no hacemos caso. Incluso, se les trata mal.

Y al final de la película, no pude evitar llorar. No pude evitar emocionarme, y darme cuenta de que había visto una película única, especial. Dura, triste, pero al mismo tiempo, preciosísima. Porque la vida es dura, pero tiene cosas muy bonitas por las que merece la pena seguir adelante.

Vedla ya si aún no lo habéis hecho, de verdad.

martes, 20 de diciembre de 2011

El rincón coreano: Lo confieso, yo lloré con...

A los coreanos les gusta mucho el drama. Pero mucho. Se montan unos dramones tremendos así como quien no quiere la cosa. A veces, todo acaba bien, y otras, pues los odias porque todo es muy triste. Aunque tienen la habilidad de hacer que hasta lo más triste, sea bonito. No es simplemente tristeza, te deja esa sensación de: qué triste...pero qué película más bonita acabo de ver.

Claro, que también depende de cómo conectes con este tipo de cine. Yo voy camino de convertirme en una friki del cine coreano, y soy consciente de que películas que yo adoro, a otros pueden ni gustarles o gustarles menos. Si encima, esas películas buscan el drama, pues si esa película no te llega, lo verás todo demasiado artificial quizá. Porque muchas veces nos quejamos de qué tal película busca la lágrima fácil. A mí no me molesta saber que hay películas hechas para llorar: las hay para reír también. Lo que me molesta es cuando noto que todo está forzado, ya que la historia en realidad no es triste ni funciona. Supongo que de eso depende cuando lloras o ríes en una película: que lo que se cuenta, te llegue de verdad. Y todo eso es muy subjetivo.

Ya hice una lista de películas que me hacían llorar, que debo ampliar algún día. Y como me gusta más el dorama que a los coreanos, y a ellos les chifla, me pareció buena idea hacer una lista de películas coreanas que me hicieron llorar. Que dentro de un tiempo, seguro que son más. Ahí van:

Soy un cyborg: ya incluí mis razones en la anterior lista, así que no voy a repetirlas.

Oldboy: No sé cuánta gente llorará con esta película, pero yo tras verla varias veces, hay un punto en el que se me acaba escapando un par de lágrimas. Me parece tristísimo, y todo adornado con esa música, el dolor de un personaje, su actuación... No voy a explicar cómo es la escena, porque aparece hacia el final. Pero para el que la haya visto: el momento del puente. Espero que ya sepáis de lo que hablo.

Maundy Thursday: Si no lloras con esta película, o al menos no lo pasas un poquito mal, es que no tienes corazón. Una historia de amor muy muy peculiar, especial y distinta. Y unos hechos que hacen que en algún momento, la película sea triste e incluso dura -muuuy dura-. Muy muy recomendable, pero lo váis a pasar mal. Pero de verdad, merece la pena.

Daisy: Doramón, doramón. Película de un triángulo amoroso, en el que las cosas son muy complicadas. Cosas que se sienten y que no se dicen, otros que fingen ser quiénes no son... La verdad es que a mí hay ciertas cosas de la película que me parecen muy tiernas, al final acabé interesada y poniéndome nerviosa por la situación del triángulo. Jun Ji-Hyun (My Sassy Girl), la protagonista, está tremenda. Es una gozada ver a esa mujer actuar, y enamora. Y bueno, todo se va liando, y hay muchas situaciones de drama absoluto. También aparece Woo Sung-Jun, chico protagonista de la siguiente de la lista.A moment to remember: No busquéis el argumento, que os spoilearéis vivos. ¿Razones para verla? Pues a ver, otra historia de amor, que a mí tampoco me parece típica. Tiene algo que la hace distinta, no es lo de siempre. Y luego, la película tiene un giro que la cambia por completo -en Filmaffinity está explicado en la Sinopsis ese giro...-, e introduce el drama. Por desgracia, conozco de cerca lo que se cuenta en esta película, y para mí está contado perfectamente. Por eso quizá también me impliqué más, y la sufrí y lloré más. Porque lloré una barbaridad no, lo siguiente.

Windstruck: Del director de My Sassy Girl, con la misma protagonista (todavía pondré más películas en las que sale ella...maldita, siempre me hace sufrir). Bueno, ooootra historia de amor, con otro giro que cambiará la película. Los coreanos son muy de eso, nunca sabes por dónde te la van a clavar ni de qué manera. Una de las películas más tristes que he visto en mi vida, creo que con la que más he llorado. Tiene escenas tan sumamente tristes y desgarradoras...Me dejó hecha una mierda, pero me pareció preciosa, pese a todo. Bastante importante que conectes con la historia y te llegue todo, aunque permanecer frío ante determinados momentos...me parece demasiado complicado. Y gran culpa la tiene ella, Jun Ji-hyun. Madre mía, qué pedazo de actuación se marca.

Il Mare: por seguir con las de Jun Ji-Hyun. ¿Os suena La casa del lago, de Sandra Bullock y Keanu Reeves? Pues esta es la original. Si tenéis curiosidad, adelante. A mí me pareció muy amor, no sé, me gustó. Tampoco es una historia de amor convencional, es una de las cosas que me gusta de los coreanos, y de los asiáticos. No te cuentan la típica pastelada en la que se dicen las pasteladas de siempre. Puede que no haya ni un solo beso en la película, basan en demostrar el amor mediante otras cosas mucho más sutiles y reales. Yo creo que esta acierta en eso, y en describir la soledad, y cómo vas necesitando a otra persona.

El hombre que fue Superman: Aquí también sale ella, pero ella no es la película. La película es el chico protagonista, un hombre que se cree que es Superman. A mí me pareció una historia que despertaba mucha ternura, más que nada por él. Majísimo. No sé, me pareció que él tenía mucha alma y era demasiado encantador como para no emocionarme en determinados puntos.

My sassy girl: Obvio. Una de mis películas sobre el amor más favoritas del mundo mundial. Lloro porque es preciosa. Mi crítica aquí. Y ya la última en la que sale Jun Ji-hyun.

Welcome to Dongmakgol: Una de las películas más preciosas que he visto en mi vida. En medio de la guerra de Corea, soldados surcoreanos y norcoreanos, y un soldado americano, acaban en una aldea, que vive aislada y no sabe nada acerca de las guerras, ni las armas. Una historia sobre lo absurdo del odio, de las guerras; una historia sobre la bondad humana, la esperanza, la inocencia, el sacrificio. Esta película la deberiáis ver todos ya.


Y creo que hasta aquí. Pero nos preocupéis (no sé a quién le hablo, porque realmente no sé a cuántos les interesa la sección de cine koreano realmente, y si alguien va a hacer realmente caso de mis recomendaciones...pero da igual), que tengo más almacenadas y pendientes y seguro que lloro y lloro. Soy una blanda, en realidad.

jueves, 15 de diciembre de 2011

BSO/Momentos: Easy Rider

Que mañana es viernes ya, y viene un fin de semana en el que me espera darme cuenta que tengo bastantes trabajos por hacer. Y tengo sueño. Pero no impooorta, porque mañana es viernes.

Y a pesar del cansancio y de que me espera trabajo el finde también, no importa, siento algo de energía y todo. Que vete a saber por qué me ha hecho acordarme de que tenía que actualizar el blog, y se me vino a la cabeza este momento/canción. Porque Born to be wild es muy grande.

Y la canción me da un poquito más energía, o al menos, más optimismo y ganas. Y si la canción ya es buen chute por sí sola, pues si se acompaña con las imágenes del principio de Easy Rider mejor. Porque, ¿se puede definir mejor el espíritu de una película y de unos personajes con algo tan simple como son estos tres minutos? No sé, pero está claro que para esta película y para estos personajes, esta introducción, con esta canción, es la hostia.

Que no me gustan las motos, y me dan ganas de subirme a una y olvidarme del mundo. Born to be wild, y algunos nacidos para ser completamente libres, aunque la sociedad se empeñe en lo contrario y desaprobe las formas de vida de otros. Pero a quién le importa.

Antes que nada, he de reconocer que se me haría complicado definir por qué me gustó Easy Rider. No sé por qué, pero me costaría. No sé, es una película que las ves, te dejas guiar y cuando te has dado cuenta, ha terminado. Y que algunas imágenes se te han quedado en la cabeza. Como esta.



Feliz inicio de fin de semana.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Los extraños VS Secuestrados



And the winner is...Funny Games.

Veamos. Hace tiempo que vi Los extraños (Bryan Bertino), y el domingo pasado me vi Secuestrados (Miguel Ángel Vivas). Y ambas, incluso antes de verlas, me recordaban a Funny Games; y después de verlas, pues más. Yo amo Funny Games con todo mi corazón y se me activa el punto G cinéfilo solo con pensar en ella. Entonces, la verdad es que si las comparamos con la de Haneke, pierden mucho ambas, aunque a veces es inevitable hacerlo. Al ver Secuestrados, pues me acordé de Funny Games, y a su vez de Los extraños, y este bucle de psicópatas me lleva a hacer esta entrada. Vamos primero con la gente extraña.

Los extraños parte de lo mismo que las otras dos casi. Una pareja está en una casa apartadita, y una gente viene a perturbarlos y a hacérselo pasar mal en el propio hogar. Bien, la película tiene cosillas interesantes. No sé, tiene algún momento que inquieta, al principio dan mal rollo los extraños estos por eso de que no les ves la cara. Los paseos de Liv Tyler por la casa, acojonada, mirando a todos lados, esperando que aparezca alguien... El no saber por qué narices están haciendo eso. Y un punto que me gustó (SPOILER: Creo recordar que va un amigo o algo así a casa de ellos, y por error, le pegan un tiro, ya que esperaban en la habitación para volarle la cabeza a unos de los raritos de las máscaras si aparecía ahí).Total, que sí, eso está bien. Pero la película se vuelve muuuy repetitiva. Es todo el rato igual. Que si ando por la casa, que si miro, que si ahora veo uno en la ventana, que ahora no está, que ahora está en otro lado... Si al principio podía transmitir tensión, e incluso algo de acojone si empatizabas; a mí me parece que llega un punto que cae en el aburrimiento y no interesa demasiado si hay uno escondido en el techo o quién muere o qué. Y luego: es totalmente absurda e irreal. En una película así, supongo que la gracia es poder ponerte en la piel de la pareja, para así poder pasar un mal rato. Pero es que los tíos de las máscaras deben ser unos mutantes como X-Men, pero en feos -de ahí que no enseñen la cara-. Eso sí, con sus poderes. De repente estoy en la ventana, al siguiente segundo estoy dentro de la casa. Y así los tres, y en muchas ocasiones. Aparecen y desaparecen a su antojo dónde les da la gana y al instante. Todo esto de: ay, me podía pasar a mí, qué haría yo en mi casa, en su situación... se va al traste, porque adquiere todo un tono surrealista y hasta cómico.

Sobre el final, no os voy a decir nada, porque mi cabeza lo consideró tan irrelevante, o directamente, una mierda tan enorme o previsible o poco impactante, que lo envió directo a la papelera de reciclaje. No me acuerdo. Pero tampoco recuerdo que me gustara. Total, que tiene algunas cosas interesantes, pero creo que al final pesan más los aspectos negativos. No la recomendaría.

Y ahora, Secuestrados. Que me llamó la atención en su día, más que nada por las buenas críticas, la olvidé, y hace poco me volví a acordar de ella. Hice bien. Bueno, esta es una familia, que es básicamente retenida en su propio hogar. Más Funny Games que la otra en este punto de partida. Y la verdad es que se nota más en la otra que se ha bebido mucho de la peli de Haneke. No diré cosas en concreto (porque no me acuerdo, y de las que me acuerdo, creo que destripan mucho), pero muchas veces te acuerdas de los juegos del austríaco.

Eso sí: esta sí me gustó. Es completamente realista, por la trama, cómo está llevada, y por cómo está rodada. Así que, se empatiza más fácilmente con la familia, y se tiene mucho más interés. Es muy fácil ponerse en situación. Yo la verdad es que no sufrí, me tenía intrigada, y no es que me lo estuviera pasando pipa, pero que tampoco es que lo pasara mal viéndola -que no quiere decir que no me interesara lo que estaba pasando-. Simplemente, hay películas que te hacen sentir más cosas que otras, depende de cada uno. Pero soy consciente de que se puede llegar a pasar realmente mal viéndola, y siendo el tipo de película que es, esto es positivo.

Y si es tan realista, en parte es, como he dicho, por cómo está rodada. Y esto quizá sea de lo mejor de la película. Está rodada con planos secuencia largos, que siguen a los personajes, que se mete muy dentro de la película. No es una cámara alejada, que observa lo que pasa a distancia. Es como verlo desde dentro. Y se usa el recurdo de pantalla partida alguna vez, y la verdad es que es muy buena idea, al mostrar la angustia de dos situaciones diferentes, y cómo unos son ajenos a la otra. Sobre todo, la que creo que es la última pantalla partida, es genial. Me refiero al momento en el que se unen en uno los dos planos.
Bueno, y otro punto a su favor, y que aumenta el realismo. Ya sabéis que en estas películas siempre pensamos: buah, si estuviera yo ahí, haría esto; o: ¿PERO POR QUÉ NO APROVECHA AHORA PARA HACER X, EL MUY IMBÉCIL? Pues en esta película sí se hacen. Se intentan cosas, los personajes intentan lo que la lógica pide hacer en determinadas situaciones. No se quedan de brazos cruzados sin aprovechar oportunidades, o dejando que los secuestradores hagan lo que quieran y ya.

Tengo que destacar a Manuela Vellés, la hija del matrimonio. A mí es la que más angustia con diferencia me transmite. He visto críticos de esta peli que se burlan de sus gemidos -no de placer, mal pensados-, pero yo creo que está fantástica. Llorando, gritando, casi sin poder respirar... Vamos, me gustaría ver a los que critican eso en una situación así. Igual ellos se ponen a tomar un café y se sientan como si estuvieran viendo la tele y no sufren ni lloran ni nada.

En fin, esta sí me parece bastante recomendable. Encima española, que luego nos quejamos del cine español. Pues la española le ha ganado la batalla a la yanqui con Liv Tyler de protagonista. Eso sí, advertidos quedáis, ya os digo que podéis llegar a pasarlo realmente mal. Y la verdad es que hay alguna escena y momentos un poco brutos. Pero es cortita, en menos de hora y media seréis libres.

Por cierto, todavía no he decidido si me gusta o no la primera escena de Secuestrados. Por un motivo, me gusta, pero por otro, pienso que se lo podría haber ahorrado. No lo tengo claro.