viernes, 28 de septiembre de 2012

El rincón coreano: El hombre sin pasado (The Man From Nowhere)

Para los que nos gusta el cine coreano, duele ver cómo hay tantas películas que no llegan nunca a nuestro país. Sin ir más lejos, yo sigo pensando que es increíble que jamás se haya editado en DVD My sassy girl. Mi amada Oldboy estuvo descatalogada durante bastante tiempo, por ejemplo. Así que, cuando llegan noticias de que alguna sí vamos a poder disfrutarla, pues a una le alegran bastante.

Gracias a Media3 Estudio, se llegó a estrenar en cines (¡en cine y todo!) El hombre sin pasado (The Man From Nowhere) y también llega en DVD. Gracias, de verdad, a la distribuidoras que hacen posible que nos vayan llegando nuevos títulos coreanos. Esperemos que con el paso del tiempo, lleguen más y más.

Y ahora, al lío. El hombre sin pasado es un thriller coreano dirigido por Lee Jeong-beom. Tengo debilidad por el cine coreano, sí. Y, especialmente, por los thrillers coreanos. La tengo porque Corea ha conseguido sorprenderme muchísimo con este género. Es una de las cosas que me gustan del cine coreano, y que en este tipo de películas, está muy presente: no sabes qué va a pasar. Tienes la sensación de estar viendo algo diferente, novedoso. Tienes la sensación de que la película podría ir por cualquier lado, que podría pasar cualquier cosa. A eso hay que añadirle la intriga y la emoción que tienen estos thrillers, o también la parte humana y emocionante que le aportan. Tienen alma. Y al final, sí, acaban sorprendiendo: por cambios en típicos planteamientos, giros, el propio argumento, o simplemente por cómo está contada la historia.

Sin embargo, esto no es algo que creo que tenga El hombre sin pasado, y para mí es su mayor fallo. Le exijo bastante al cine coreano, y más en estas películas, supongo que es mi problema. La película no cuenta una historia nueva, y la verdad es que se mueve bastante en lo predecible y en lo que se espera de una historia así. Pero esto no quiere decir que no me gustara, al contrario.

Me gustó mucho. Porque a pesar de no aportar nada nuevo, tiene algo. Quizá no algo tan especial como otras películas que sí me sorprendieron o me llegaron más, pero es una buena película. Aunque el argumento nos pueda sonar a películas como Leon, consigue enganchar. Aunque intuyas qué puede ir sucediendo, quieres verlo. 

La relación entre los dos protagonistas, la niña y el hombre sin pasado, cumple. Ella despierta ternura, y él es el perfecto solitario de buen corazón que tiene que ayudarla y salvarla. Queremos, necesitamos, que lo haga. Incluso algún momento entre los dos puede llegar a tocar la fibra sensible.



El actor protagonista, Won Bin, me gustó bastante en el papel. Le queda bien. Gana cuando decide asumir su papel de guapo y ponerse a repartir caña como debe. Tiene carisma cuando lo hace, y a mí me cae simpático. Quieres que siga repartiendo y no pare hasta lograr su objetivo. Y la verdad es que las escenas de acción son muy buenas. Aquí está en la tónica del cine coreano: aquí no hay americanos maricas que se pegan tiros y ya. O que se pegan a puñetazo limpio, pero te da la sensación de falsedad. No, las peleas del cine coreano son sucias, son bestias, duelen. Son a muerte, y algún día haré una lista de las inusuales armas que se usan para pelear (en esta, por ejemplo, al principio de la película, se usa una planta. ¡UNA PLANTA!). Destaco sobre todo la pelea final de uno contra todos, y la posterior pelea a navaja. Genial. Son las escenas que guardo más en mi memoria.

En conclusión, reitero: es una buena película, muy recomendable para pasar un buen rato si os gustan los thrillers de acción. Tal vez no inventen nada nuevo, pero es muy entretenida, y yo creo que consigue meterte bien en la peli gracias a la niña y del uso del protagonista enfrentado a todo el mundo a los que quieres que haga sufrir.

PD: Recordad que aún podéis votar en la encuesta por vuestra/s trilogía/s favorita/s.

martes, 25 de septiembre de 2012

Encuesta: Trilogías

Mira que volver a abrir el blog e irme de viaje sin que me diera tiempo a dejarme ninguna entrada preparada... En fin. 

Pero ya he vuelto, y continúo por aquí. Tenía pensado desde hace milenios introducir encuestas en el blog de vez en cuando, y ya tenía la primera pensada, pero como lo abandoné...pues eso. Empiezo las encuestas con trilogías.

He hecho una selección, pero seguro que me he dejado alguna importante. Algunas son sagas, pero he obviado nuevas entregas, como en Indiana Jones y en Terminator. A la derecha de mi blog, debajo de mis datos personales, podéis elegir vuestra trilogía favorita. O favoritas. He dejado la opción de que podáis elegir más de una, ya que para mí sería imposible quedarme solo con una... Lo ideal sería que eligierais tres, pero eso es algo que no voy a poder controlar. 

Tenéis dos semanas para votar. A ver qué sale, espero que no solo reciban votos las de siempre. Y comentaré mis elegidas, a ver si coincido con vuestros gustos.

Si una de vuestras elecciones no está en la lista, agradecería que la pusierais en comentarios en esta entrada :)
¡A votar todos!


martes, 11 de septiembre de 2012

En defensa de Sandy (Grease)

Grease es una de las películas de mi infancia y de mi vida. La veo una vez al año desde...¿siempre? Desde que tengo recuerdos, al menos. La adoro. Y cuando adoras algo, y la gente critica ese algo...Pues como que me puede dar un poco igual, pero hay ciertos argumentos que se encuentran por Internet defendidos en un montón de sitios que me obligan a escribir una réplica. En defensa, en este caso, de la adorable Sandy. Otro día tocará darles un golpe de remo a los que se acusan a Mulan (Disney no se toca) de machista.

Todos hemos hecho bromas sobre el cambio de Sandy en Grease. De virginal a pivonazo y tal. Bien, mi defensa hoy va en este sentido, ya que me he encontrado con que mucha gente considera que Grease te muestra cómo una chica debe renunciar a todo lo que es por estar con un chico, y que lo que hay que hacer es convertirse en una zorra
El cambio es innegable, pero, ¿su cambio es renunciar a ser ella misma porque es una pánfila sin personalidad que solo quiere cazar a su hombre, y hará lo que sea por gustarle? No. Sandy es un niña un poco (bastante) pava y cursi. Se escandaliza por el alcohol, el tabaco, el sexo...por todo más allá de sus faldas largas y sus camisas de punto. Llega hasta tal extremo que su novio, con el que lleva ya mucho tiempo, quiere meterle mano y ella se va corriendo del coche, gritándole que abandona ese "antro de pecado". Oye, que si eres muy modosita y no quieres hacer nada todavía, bueno, lo hablas con él; pero tampoco es para liarle el pollo a tu novio, que lleváis mucho tiempo y es natural que quiera dar algún paso más. Que tampoco te ha forzado a nada. Sandy se da cuenta de que es una estúpida por habérsela liado al pobre Danny de esa manera, y que ya está bien de vivir en Cursiland. Pide ayuda a una amiga, y decide cambiar en ese sentido, y ponerse sexy y en modo más lanzada para su chico. ¿Eso es renunciar a toda su personalidad?


Si se quedara virginal, sería una estrecha. Da un paso para cambiar y dejar de ser tan pava, y se convierte en alguien sin personalidad y en una zorra. Pero antes de ir con lo de zorra, vayamos con Danny Zuko. Danny es un niñato que se comporta como un capullo más de una vez con su novia Sandy. En un intento por recuperarla, decide hacer deporte, ya que Sandy anda tonteando con un atleta. Cuando acaba el curso, él se pasea con su chaqueta de deportista, y sus amigos se sorprenden. Él confiesa que en vez de haber estado haciendo el burro, ha aprovechado el tiempo y ha estado haciendo ejercicio. Por otro lado, se arrepiente las veces que se comporta como un imbécil, y pretende cambiar. Básicamente, los dos deciden cambiar ciertas cosas por el otro y que la relación funcione mejor. Pero solo se dice de ella que no tiene personalidad. A Danny nadie le dice nada. No quiero pensar mal y deducir que es porque una es chica y él un chico...

...pero si me voy al otro argumento, pues creo que sí es por eso. Sandy es una zorra, dicen. ¿Por qué afirmará esto la gente? La chica aparece vestida en plan rockera y de cuero. Pivonazo tremendo. Está sexy. No enseña ni las piernas. Pero es una zorra. ¿Será por lo que hace a continuación? La muy descocada se pone a cantar una canción con su novio. ¿Y qué decía la canción? Recordemos:




Sandy se dedica a decirle a Danny que deje de ser un niñato, y que la trate bien de una puñetera bien. Está enamorada de él, y necesita que él sea una persona madura en esa relación, no un subnormal. Ajá. No veo nada en la letra tipo: me voy a acostar con todos tus amigos, he descubierto que los penes me encantan u otra apología al zorrerío. La chica se pone sexy para su novio y le pide que la trate bien, y resulta que es un zorrón. Y antes, era una estrecha. ¿En serio? Lo peor es que los que la llamen zorra irán de feministas, acusando de que es muy machista el personaje y la actitud de Sandy y blabla. Anda y que os den. Machistas vosotros, que una tía no puede ni ponerse guapa para su novio sin que sea tachada de zorrón. Viva Sandy, viva Danny, viva Grease, viva su banda sonora, viva lo guapa que está Sandy al final de la película y golpe de remo para todos los que llamáis a Sandy zorra. 

domingo, 2 de septiembre de 2012

La vuelta al cole


En febrero escribí la última entrada de este blog. Pensaba hacer una entrada explicando que haría una pausa en el blog, pero lo dejé correr. Y ya decidí que mi ~comeback~sería en septiembre, y aquí estoy otra vez.

Desde febrero, ha pasado mucho tiempo. Y antes de febrero, mis publicaciones eran bastante irregulares. Bueno, meses después, tengo la carrera de Periodismo acabada, y ese ha sido el motivo del abandono. Mucho lío entre clases, prácticas, trabajos y el trabajo final de carrera. De lunes a domingo sin parar, no tenía tiempo para un blog: los escasos ratos en los que no hacía nada, necesitaba de verdad no hacer nada, o me iba a explotar la cabeza. Tampoco tenía tiempo de ver películas. Pero durante ese tiempo, también hice cosas guays, como el placer de entrevistar a Enrique Urbizu (click aquí, página 11)en mis prácticas junto a otra compañera, después de que ganara unos cuantos Goya's por No habrá paz para los malvados. Majísimo. 

Después de acabar la carrera, decidí que sería un verano para no hacer nada, o también, me acabaría explotando la cabeza. He cumplido, y he descansado, y he decidido comprometerme con el blog. Total, ahora él es mi única responsabilidad.

Y hasta aquí mi entrada sobre mi vida que no le importa mucho a nadie. Durante este tiempo, también han aumentado el número de amigos en Filmaffinity. Así que, dejadme (si es que todavía alguien me lee T_T) vuestros usuarios, que os agrego. Mi usuario es Harpita_Marx. He visto a mucha gente tomarse muy en serio Filmafinity y el tema de las puntuaciones, el número de dieces... Mi Filmaffinity es una guía personal. Cuando era una cría, hacía una lista de las películas que veía, y las puntuaba. Me encontré la libreta más tarde y la acabé tirando un poco avergonzada por muchas puntuaciones. Ahora me gustaría verla. Filmaffinity cumple para mí, entre otras, esa función. Yo puntúo según las sensaciones que me transmita una película, y la nota para mí es la forma de valorar cuánto me ha gustado, y puntúo solo pensando en mí. No en unos valores objetivos ni historias de estas. No concibo cómo hay gente que dice que le ha gustado mucha una película, y le pone un 6. Si se tratara de ser críticos profesionales, quizá sí me pensaría más las notas, pero así... Si tengo muchos dieces y nueves, me alegro. Eso es que hay muchas películas que me llegan y me hacen disfrutar mucho, que es lo que yo busco. 

Nada más. Podéis seguirme también en mi Twitter, y me alegro de estar de vuelta. Lo echaba un poco de menos. La próxima entrada ya no será tan inútil como esta, I promise.