miércoles, 26 de junio de 2013

(Mini) Especial: Las ventajas de ser un adolescente. Edición Extra con KIDS

O el arte de ser un adolescente. O una historia casi divertida sobre un adolescente. El cine adolescente a veces puede ser un horror. Es que suena hasta mal: el cine adolescente. Proliferan las películas chorras, estúpidas y que, desde luego, no reflejan lo que es ser un adolescente. Sin embargo, hay películas que sí se los toman en serio, y enseñan lo complicado que puede ser vivir esa época, lo difícil que es entrar en el mundo adulto. Adolescentes más reales, con problemas, que tratan de sobrevivir como pueden. A veces, llegan con la etiqueta de cine indie, que no siempre es una garantía, pero que otras tantas, nos trae muchas sorpresas agradables. Se podrían hablar de muchas más películas, pero recuerdo que vi casi seguidas El arte de pasar de todo y Una historia casi divertida, hará ya un año o quizá casi dos, y pLas ventajas de ser un marginado, y me acordé de esas dos, tienen cierto aire parecido. Me ha parecido buena idea juntarlas, películas recientes con una visión parecida sobre la adolescencia, muy a tener en cuenta. Y de extra, Kids, que a falta de no haber visto aún Spring breakers, también la vi hace poquito, y es un buen contraste. Y me apetecía hablar de ella. Cuatro visiones sobre la adolescencia, diferentes y parecidas.



ensé que tendría que hablar de las dos, comparándolas. No hace mucho vi

Las ventajas de ser un marginado (Stephen Chbosky, 2012)

Un adolescente muy tímido y solitario (por cierto, el actor protagonista, Logan Lerman, me recuerda mucho físicamente al protagonista de Una historia casi divertida), bastante inestable emocionalmente, conoce a un chico y a su hermana, y entrará en su grupo de amigos. La película nos cuenta lo difícil que es encontrar un lugar en el que encajar, y la felicidad que se siente cuando por fin sientes que has encontrado ese lugar. Habla de la amistad, de los primeros amores, de las primeras fiestas, de las primeras experiencias con las drogas y el alcohol, los enfados, los sueños, las largas noches, hacer cosas que jamás habrías imaginado que harías...

Creo que esa es la parte que mejor funciona de la película. A mí me da cierta nostalgia, retrata bien esas primeras veces, y algunos sentimientos de esa época. Y también, la alegría de vivir. La importancia de la amistad, de encontrar esas personas que te apoyan, que te entienden, y con quienes estás a gusto. Poder ponerte de pie en un coche, y escuchar la música a tope de volumen, y sentirte vivo. 

Por otro lado, creo que también tiene sus defectos. Hay partes que me parecen menos interesantes, más centrada en una historia de amor con instantes tópicos; o ese momento en el que se enfadan con el protagonista, que me parece bastante cutre cómo le dan la espalda. En ocasiones, también me parece recargada la idea de: mirad qué alternativos y cultos que son. Centenares de referencias muy indies y cool, demasiadas frases para reafirmar lo distintos que son...y luego no saben ni quién es David Bowie ni conocen la canción Heroes. La trama relacionada con el pasado del protagonista tengo la sensación de que se resuelve de golpe, y no me termina de convencer. Y, el mejor personaje de la película, no es el protagonista. Ni el personaje de Emma Watson. Es el interpretado (de forma genial) por Ezra Miller. Se come absolutamente la pantalla y a sus compañeros cuando aparece. Me hubiera gustado que tuviera más protagonismo. En fin, una película entretenida, agradable, que trae buenos recuerdos de esa época (si ya la has pasado, y si la estás viviendo, supongo que te sentirás identificado), aunque tiene alguna cosa más cargante y que la hace flojear más. 

El arte de pasar de todo (Gavin Wiesen, 2011)


“Desde los inicios de la historia, han nacido unos ciento diez mil millones de personas en el mundo. Ni una sola de ellas ha sobrevivido. Hay seis mil ochocientos millones de habitantes en el planeta. Y cada año mueren unos sesenta millones. ¡Sesenta millones de personas! Alrededor de ciento sesenta mil al día. De niño leí una vez esta frase: Vivimos solos y morimos solos. Lo demás es todo una ilusión. Si morimos solos, ¿por qué tengo que pasarme la vida trabajando, sudando y luchando? ¿Por una ilusión? Porque ni tener amigos, o novia, ni realizar tareas como conjugar el pluscuamperfecto, o calcular la raíz cuadrada de la hipotenusa, me ayudarán a evitar mi destino. TENGO COSAS MEJORES EN LAS QUE EMPLEAR MI TIEMPO.” 

Así empieza El arte de pasar de todo. Creo que es la mejor manera de definir a su protagonista. Y en esta película, el protagonista es clave: creo que te gustará más la película cuanto más te identifiques con él. George, un nuevo Holden Caulfield, un guardián sin centeno perdido en Nueva York, interpretado por un crecido Freddie Highmore, que estaba más en nuestra memoria por Charlie y la fábrica de chocolate o Descubriendo Nunca Jamás cuando era un niño. El chaval sigue creciendo, y ahora es Norman Bates en la serie Bates Motel. George es solitario, George está deprimido. Un día te levantas y le ves poco sentido a la vida, te asusta, te deprime, no tienes ganas de nada. ¿Y de qué te va a servir perder tu tiempo estudiando en el instituto? ¿Y si sacrificas horas de tu vida en los estudios, en lugar de estar ocupado viviendo, y mueres al día siguiente? ¿Futuro? Y una mierda el futuro. Lo que importa es la vida.

Pero es complicado vivir cuando uno se siente así. Empiezas a dejar todo de lado, no luchas por nada. Ni siquiera por ti mismo, a quién también estás dejando de lado, al igual que tu vida. Quizá llegues a tener suerte, y te cruces con alguien que haga que te despiertes. Que empiece a hacerte sentir bien. En este caso, es Sally (Emma Roberts). Aunque encontrar a una persona, y empezar a sentir cosas por ella, también puede ser otro motivo de dolor de cabeza. Y si todo esto se junta con varios problemas que van haciéndose más gordos, como le sucede a George, la situación es casi insostenible. Y de repente, todo explota. ¿Cómo salir adelante?

Pues encontrando una razón. Hodlen Caulfield encontró la suya, para continuar, para retomar su vida, para tener un futuro a pesar de todo. George también tiene que encontrarla. Algo que le interese, algo por lo que luchar, encontrar el equilibrio en su familia. Puede que el instituto no sea estimulante, pero quizá encuentre otro motivo por el que luchar, y necesite ponerse las pilas. Y eso, no tiene por qué significar dejar de vivir la vida. No tiene por qué significar que te mueras mañana sin haber vivido. Eso solo depende de cada uno, no de unos deberes o de un examen. Darse cuenta de cómo vivir la vida es uno de los procesos que te llevan a convertirte en un adulto.

Comprendo perfectamente cada cosa que siente George, así que para mí esta es una de esas películas especiales, que me hacen sentir bien, que me llegan dentro. Puede no ser perfecta, pero está hecha desde el alma, y para aquel que pueda sentirse así, puede notarlo. Prefiero una película en teoría imperfecta que me haga sentir las cosas de esta. Freddie Highmore me parece que está muy bien en su papel, muy melancólico. Emma Roberts tiene un algo que me gusta mucho, tiene carisma esta chica. Y bueno, sobre el final, voy a comentar algo en SPOILER: *Algunos dicen que es un happy end típico. Yo digo que no. Ella no se va con el otro tío, y vuelve con George, pero porque realmente no le apetecía irse con el otro tío. No sabe muy bien lo que quiere, y se arrepiente. Sí, seguramente se juntará con George. Pero nadie nos promete nada con ese final, es muy abierto. Se gustan, pero en la película nadie nos dice que la cosa vaya a salir bien. Lo intentarán, pero todo se verá. No es un final que nos asegure un amor eterno entre ambos, así que tampoco lo veo tan happy ni tan típico.* FIN SPOILER

Una historia casi divertida (Anna Boden, Ryan Fleck, 2010)


Craig (Keir Gilchrist), un chico de 16 años, acude por su propio pie al hospital tras tener pensamientos suicidas. No es la primera vez que lo tiene, sufre de depresión y ya ha sido tratado antes. Él pretende que le receten pastillas, pero allí deciden que es conveniente y más seguro que se quede allí una semana. La planta psiquiátrica de adolescentes está cerrada, así que todos los pacientes comparten la misma ala del hospital. Allí conocerá a Bobby (Zach Galifianakis) y a una chica de su edad, Noelle (Emma Roberts, otra vez por aquí).

Aunque es distinta de la anterior, tiene sus similitudes. Los dos protagonistas son adolescentes en una situación emocional similar, y ambos no están sabiendo vivir su vida. En ambas, se nos enseñará cómo hay que buscar lo que nos gusta, y nos puede devolver la ilusión. En ambas películas, además, coincide que es una forma de expresión: el dibujo, la pintura. En las dos películas se apuesta por la vida, aunque el recorrido de los personajes sea distinto. Si hasta tenemos a Emma Roberts repitiendo como chica de la película, aunque en papeles muy diferentes. 

A mí esta película me encanta. Me transmite un buen rollo tremendo, me hace acabar con una sonrisa, con ganas de vivir. Me hace sentir bien, ¿qué más le puedo pedir a una película? Me gusta mucho su protagonista, y creo que también puedes sentirte identificado con él. Quizá alguno no haya llegado al punto de querer suicidarse o atravesar una depresión cuando era adolescente, pero seguro que ha sentido el estrés, la presión, la sensación de estar perdido y de sentirse así de mal. Y me encanta como normaliza a la gente con enfermedades de ese tipo, desde una gravedad menor a una mayor. Me tocó tragarme muchas películas sobre hospitales psiquiátricos hace un año para un trabajo de clase, y esta era la que trataba el tema con mayor normalidad. Cualquiera podemos ser Craig, Noelle o Bobby. Podemos acabar ahí, y no es algo de lo que avergonzarse. Hay que encontrar la manera de salir, y encontrar el lado positivo de la vida.

La pareja de Craig-Bobby me gusta mucho. Podemos ver a Craig en Bobby, y a Bobby en Craig. Bobby es una persona interesantísima, divertida (grande Galifianakis, según lo que vi en los extras, él es clave:  hay cosas de su cosecha e improvisa, y parece que acertadamente). Pero tiene que aprender a levantarse y no volver a caerse, porque si no, su vida seguirá destruyéndose. Es como un reflejo de lo que podría llegar a ser Craig si no consiguiera salvarse

Así que, es una película en la que uno tiene que encontrar la manera de salvarse a uno mismo, y de saber buscar y encontrar la ayuda para salir adelante. Encontrar los motivos, la importancia, otra vez, de la amistad. Preocupaciones de un adolescente, y también de no tan adolescentes. Y una película que es un canto optimista, al final. Porque una noche de pizza, o escuchar música, pueden ser momentos que hagan que la vida merezca la pena. Y de eso se trata, de que la vida merezca la pena, de vivirla lo mejor que se pueda.

Kids (Larry Clark, 1995)


La visión más oscura y pesimista de la adolescencia, en comparación a las otras tres. Y sin comparaciones: Kids, con guión de Harmony Korine, es pesimista, es dura, es brutal. Y es tan brutal porque es real. ¿No estáis hasta las narices de que las películas de adolescentes que tratan el sexo lo hagan de forma estúpida? ¿Que ellos sean unos frikis insoportables y desagradables obsesionados con el tema, haciendo chistes de mal gusto? ¿Y ellas? Bueno, ellas no hablan de sexo, parece ser. Y si hablan, es la típica virgen puritana, o la típica tía que siempre es una ligerita de cascos y suele haberse tirado a medio instituto. ¿De verdad alguien se ve reflejado en eso?

Kids empieza con sexo, y hay más sexo. Y muchas conversaciones sobre sexo. Y son conversaciones reales, son conversaciones que podrías haber tenido con tu grupo de amigos. Y tenemos la visión de ellos, y también la de ellas, que disfrutan del sexo tanto como ellos, y no son ningunos zorrones por ello. Maravillosa la parte del principio de la película en la que vemos al grupo de chicos hablando, y al grupo de chicas paralelamente. Es muy natural, y se ven las diferencias entre los dos grupos.

No solo se habla de sexo. También de drogas, de alcohol. De unos chavales que se pasan el día fuera, con unos padres que no piden explicaciones y a los que parece no importarles a la hora que lleguen a casa. Así que, no es de extrañar que ocupen su tiempo como lo ocupan. La fiesta final en la casa me recordó mucho a la maravillosa Skins: Skins ha tenido que beber de esta película sí o sí. El alcohol, las fiestas, el sexo, estar con los amigos... pueden ser cosas divertidas. Pero también pueden ser situaciones tristes y peligrosas, si no se tiene consciencia de lo que se hace, si no se controla.

En medio de todo eso, tenemos un problema. No voy a desvelar qué es o quién lo padece, pero en los 90 todavía no estaba muy normalizado ni bien visto. Una consecuencia de actuar sin ese control, una consecuencia terrible que puede destruir las vidas de unos jóvenes. Y una consecuencia que puede pasar de unos a otros. Absolutamente bestial cómo está tratado esto, sobre todo en el tramo final.

No sabría deciros por qué Kids me parece tan genial. Es una de esas películas que tiene algo. Es real, tiene cosas bien tratadas, un final que te deja roto, sí. Pero Kids es algo más. Es algo muy grande condensado en algo que parece pequeño y sencillo. Es algo real, es algo que molesta, es algo que al mismo tiempo se disfruta. Y es algo que no se puede olvidar.

miércoles, 19 de junio de 2013

Un personaje: Nascimento (Tropa de élite & Tropa de élite 2)

Llevaba años teniendo pendiente Tropa de élite, desde que vi Ciudad de Dios. Y tuvo que ser Cine-on, programando la segunda parte, lo que me recordara que aún no la había visto y que tenía que ponerle remedio cuanto antes.

Si habéis visto la primera parte, y os gustó, poneros en seguida con la segunda. No os defraudará. La película más taquillera de Brasil... y que no llega a nuestro país. Muy triste, pero luego la culpa de que la industria del cine la tiene la piratería, que es gente que baja películas por no pagar 10 euros en el cine. Claro, nunca se habla de las que no llegan. En fin, dejemos el tema a un lado o me cabrearé. Si no habéis visto ninguna, os aconsejo que os las veáis o en sesión doble, o con muy poco espacio de tiempo entre una y otra. Días, semanas como mucho. Que tengáis la primera reciente. Os estáis perdiendo dos grandes películas.

¿Y por qué son interesantes? Dejando a un lado que como películas son buenas, lo que se cuenta lo es. El mundo de las favelas, desde el punto de vista del BOPE, el Batallón de Operaciones Policiales Especiales. Un comando brutal, cuyo método es la violencia. Vemos el daño que hacen los narcos, los métodos del BOPE (ya cada uno que piense si el BOPE actúa bien o mal, o si la película defiende al BOPE o no). Vemos un sistema policial corrupto, y también a los jóvenes de clase media y a
lta que creen que tienen la verdad con sus ideas de izquierdas, aunque siempre hablen desde una posición de la que apenas saben nada, y aunque ellos alimenten el propio sistema de las favelas y el tráfico de drogas. Vemos cómo al final, es una guerra, en la que nadie sale ganando, y se pierde mucho. Una guerra que no parece tener fin, y puede transformarte por completo, como al personaje de André Matias en la primera película. Brutal su evolución.

En la segunda, la corrupción que se muestra va más allá: la corrupción policial es todavía más fuerte, y todo son hilos que se mueven desde el poder político, que ayuda a que Río de Janeiro viva la terrible situación que vive en lugar de ayudar a ponerle remedio. Todos son instrumentos que utilizan para su propio beneficio, no importa quién salga herido en el proceso. La postura de la izquierda vuelve a ponerse en duda, aunque no todo es blanco o negro. La segunda complementa mucho la crítica de la primera.

Y en medio de todo esto, de este sistema podrido, tenemos a Nascimento, el protagonista de ambas películas y de mi entrada. Podría haber hablado solo de las películas, pero es que uno de los motivos que hacen grande a las dos películas de José Padilha es el personaje de Roberto Nascimento, que está al mando del BOPE. Y Nascimento también es grande gracias a su actor, Wagner Moura. Porque Nascimento no es solo el mundo interior del personaje, sino una actuación brillante y un carisma y un algo especial que inunda la pantalla gracias a su actor. Imprescindible la versión original. Yo tuve la desgracia que el día que me puse a ver Tropa de élite, resulta que la tenía en castellano, y no quería esperar para verla, así que la vi así. El doblaje es cutrísimo. Huid de él. Cuando vi la segunda parte me arrepentí un poco (mucho) de no haber esperado a bajarme la primera en VOSE, pero bueno, cuando la vuelva a ver, la veré así.
En la primera parte, tenemos a un Nascimento tan brutal como lo es su BOPE. Ya veremos que, si estás de verdad metido en el BOPE, es en lo que te conviertes. Pero su trabajo le está consumiendo. Además, va a ser padre, y su trabajo es demasiado arriesgado. Necesita un sustituto, y regresar con su mujer y estar con su familia. Pero, ¿cómo abandonar el trabajo cuando forma parte de tu vida? O, directamente, es tu vida. Forma parte de ti, y sería como abandonarse a uno mismo. 

Por otro lado, Nascimento tiene unas convicciones muy fuertes: cree que el sistema está jodido, y quiere arreglarlo. Detesta los policías corruptos, porque ellos solo contribuyen a que el sistema se pudra. Detesta a los narcos, pues considera que hacen lo mismo. Y es contra ellos contra quienes le toca luchar. ¿Sus métodos son los adecuados? Es algo sobre lo que reflexionar cuando ves Tropa de élite. Pero, por mucho que no estés de acuerdo con sus métodos, aunque no estés de acuerdo con sus ideas, Nascimento es un personaje fascinante. Y con unas convicciones muy fuertes.

En la segunda parte, la situación de Nascimento cambia. Y en la segunda parte vemos su completa evolución. Ya he dicho que en la segunda de muestra la corrupción política. Nascimento verá cómo ese sistema está podrido desde lo más profundo. Él siempre quiso luchar contra el sistema, y aquello que jode al sistema. No diré cómo, pero sus métodos cambian, que no sus objetivos. Nascimento comienza a hacerse preguntas. El BOPE era su vida, lo había defendido a muerte. Pero, el BOPE era solo un instrumento. Él mismo era un instrumento de aquellos contra siempre había querido luchar. Vemos cómo el personaje evoluciona, e incluso cómo crece, se hace más profundo. Y hay un par de hechos que suceden en esta segunda parte que definitivamente lo marcarán, y harán que tenga que cambiar y tomar decisiones. SPOILER Uno es la muerte de André Matias. Ha muerto a manos de los policías corruptos. Ha muerto, porque el BOPE era solo un instrumento, y cuando alguien no les interesara, había que quitárselo de en medio. Entonces, ¿qué sentido tenía el BOPE? Y esos mismos policías solo siguen órdenes de los políticos, que lo estuvieron utilizando a él dándole un trabajo para luchar contra el sistema. Un trabajo que resultó una farsa. Y para más inri, esa gente dispara a su hijo. Nascimento tiene que tomar una decisión. Todavía quiere cambiar el sistema. Pero tiene que cambiar su estrategia: no puede seguir recibiendo órdenes de los responsables del mal. FIN SPOILER

A  pesar de los cambios que protagoniza, el objetivo siempre es el mismo: cambiar el sistema para hacerlo mejor. Esta segunda parte completa al personaje, y creo que nos hace comprenderlo mejor. Nascimento es fiel a sí mismo, a su meta. Puede ser un cabrón que ha hecho cosas mal, que tiene una manera de hacer las cosas equivocada. Pero en medio de todo ese sistema de mierda, es de los pocos sinceros. Y como personaje, una gozada. Viva Nascimento.

martes, 11 de junio de 2013

Películas: Catfish

Ya os dije que iba a participar en Cine-On, y Catfish es una de  las películas (documental, en este caso) programadas en el festival, dentro de la Sección Oficial.

En Catfish vemos cómo un par de amigos graban al protagonista y la relación que establece por Internet con una niña que pinta cuadros. Poco a poco, va estableciendo relación con el resto de la familia, e incluso llega a compartir algo especial con la hermana mayor. Los tres comenzarán a adentrarse en esta familia, y también en los secretos que esconden. Como documental, se ha hablado sobre si es real lo que se muestra o no. Muchos dicen que es un falso documental. Mi opinión es que puede que parte de lo que se ve ahí sea real, y que luego determinadas escenas o acciones estén preparadas. Pero creo que esta cuestión es irrelevante: aunque fuera todo mentira, la película funciona. Es interesante e intriga, atrapa y quieres llegar al fondo de la historia. Eso te lo hace sentir igual, sea verdad o no. Así que, como película es buena. Muy entretenida, además. Por otro lado, aunque fuera todo falso, el caso sirve como ejemplo perfecto de las relaciones por Internet. Puede que sea verdad o no, pero no importa, porque como éste, hay mil. Y este es una forma de mostrar esa nueva realidad que suponen las relaciones por Internet.

La película también me gusta porque este tema me apasiona. Paso mucho tiempo en Internet, y a lo largo de los años, he conocido a muchas personas gracias a ello. Algunas personas continúan ahí, a pesar de que los años han pasado, y son muy importantes para mí. También he conocido a gente que no ha merecido la pena, por supuesto; y también me han intentado engañar. El caso más reciente que recuerdo fue de una chica que se hizo pasar por otra persona, para ver si había suerte y fastidiaba la relación que yo tenía con mi novio. No sé si porque nos odiaba, o porque era tan miserable que destruir una pareja le iba a hacer feliz, o le iba a hacer feliz simplemente el hecho de saber que una pareja que no era la suya y a la que envidiaba estaba podrida, pero la verdad es que resultó bastante fácil pillar su mentira.

Y es que, Catfish, además de ser una película buena, sirve para reflexionar sobre Internet y las personas que podemos conocer en la red. Y sobre nuestra privacidad. ¿Hay que confiar en la gente que conocemos por Internet? ¿No hay que fiarse de nadie? Es cierto que pueden engañarte por Internet, pero también puede hacerlo gente a la que ves cada día. Puede que no te engañen sobre su identidad, pero lo harán con otras cosas. Creo, que a veces, por Internet es más sencillo pillar las mentiras. Y cuando una persona engaña, normalmente hay avisos que deberían hacerte cuestionar si esa persona es de fiar o no. Hay que seguirlos, e investigar un poco.

Hay veces que estos avisos son muy evidentes, y sin embargo, hay gente que decide ignorarlos y seguir adelante e implicarse emocionalmente con una persona que puede que les esté engañando. Cada caso será un mundo, pero, ¿qué lleva a una persona a aceptar una relación que puede ser completamente falsa en lugar de fiarse de sus sospechas y averiguar cuál es la verdad? Y por supuesto, ¿qué lleva a una persona a engañar a otra?

Para esta última pregunta, probablemente haya multitud de respuestas. Lo voy a simplificar un poco. Puede que sea alguien conocido que quiere hacerte daño. Puede ser un desconocido que simplemente quiere pasar el rato, y encuentra divertido, vete a saber por qué, engañar a alguien, jugar con esa persona y reírse de ella. O puede ser alguien a quien el mundo real le ha cerrado todas las puertas. Somos, o nos creemos muy modernos, pero mucha gente sufre a diario el rechazo por tener unos kilos demás, ser poco agraciado u otros motivos. La gente les da la espalda sin importarles lo que hay dentro, quedándose solo con la caratula. 

¿Y esa gente, no tiene derecho a tener alguien con quien hablar? ¿Alguien que sea su amigo, o alguien que les quiera, por lo que son? Porque aunque engañen con otra identidad, Internet es una forma maravillosa de conocer a alguien por lo que es, olvidando el físico que a veces cierra puertas. Estoy segura de que muchas de estas personas no habrían conseguido nunca una relación, ni siquiera de amistad, con las personas a las que engañan. Es muy triste. O puede que simplemente sus vidas sean muy miserables, y necesiten una vía de escape. Una identidad nueva supone poder vivir otra vida, conocer a nuevas personas que suponen una ilusión que en tu día a día no encuentras. No creo que esté bien mentir a nadie, pero antes que reprocharles a esas personas sus mentiras, igual nos tendríamos que reprochar a nosotros mismos cómo tratamos a algunas personas, y preguntarnos si no es comprensible que la gente busque la felicidad de la manera que puedan. Este tipo de personas que miente por Internet no quiere hacer daño a nadie. No está bien lo que hacen, y si me lo hicieran a mí no sé si podría perdonarlo porque me habrían hecho daño, pero puedo comprenderlos.

En definitiva, os recomiendo a todos Catfish, ya que como película funciona muy bien. Y si, además, os interesa el tema de conocer a personas a través de Internet, creo que deberíais poneros ya a verla. Por cierto, antes de ver esta película, había visto algunos programas que están haciendo ahora para la MTV, con el mismo título, y si pillo uno siempre acabo enganchada y me quedo a verlo. 





viernes, 7 de junio de 2013

Películas: Stoker

Desde el día en que se estrenó Stoker, quería verla. De eso hace ya casi un mes, y todos mis intentos, por motivos que no voy a enumerar, eran fallidos. El mundo no quería que viera Stoker, quizá porque sabía que se avecinaba una ola de fangirleo por mi parte. Pero hoy fue el gran día, y yo he venido a este mundo a adorar a Park chan-wook. Pero porque él me obliga.

Cuando me enteré de este proyecto, no sabía qué pensar. ¿Mi Park chan-wook en Hollywood con un guión que no es suyo? ¡Que vuelva a Corea! ¿Y si no le dejan libertad? Me entusiasmaba porque era una nueva película suya, pero me asustaba al mismo tiempo. Sigo queriendo que vuelva a Corea, porque siempre preferiré que trabaje con ideas suyas en todo. Pero si vuelve a Hollywood, ya no estaré asustada, porque le han dejado libertad total, y porque Park chan-wook es capaz de contarnos cómo se fabrica una silla y que eso sea fascinante si le da la gana.

El guión, de Wentworth Miller, en manos de otro quizá podría haber sido una película mediocre de estas que se fabrican como de serie en Hollywood. Incluso, podría haber acabado siendo una película perfecta para programar un fin de semana después de comer en Antena3. Pero el guión lo cogió Park chan-wook, y se hizo la magia. Desde el minuto uno, vemos puro Park chan-wook: está en Hollywood, pero la película es suya completamente. Esto no es Hollywood, estamos en el mundo, en el increíble mundo, del coreano. Las historias son importantes, y en el cine también, pero una buena historia en las manos incorrectas puede resultar un desastre; y una historia, que puede no ser brillante, en las manos de un genio puede convertirse en una película tremenda. Y esto le pasa a Stoker.

El cine no es solo una historia que se puede contar en un papel. El cine es otra cosa. Por eso me parece erróneo como algunos comparan la literatura con el cine, como ya dije en una entrada sobre las adaptaciones en la gran pantalla. El cine tiene sus propias normas, su propio lenguaje, que puede permitirse enseñar cosas de una manera que no se puede conseguir con otras formas de expresión. Hay que saber sacarle el máximo partido, y Park chan-wook lleva haciéndolo sobre todo desde Oldboy, cuando creo que sus películas empezaron en otro nivel de calidad visual. En Stoker hipnotiza, y aprovecha los recursos del cine al máximo. Es capaz de que un plano de alguien quitándose un cinturón sea algo maravilloso. 

Pero no son solo planos, encuadres, o colores. Es mucho más. Es cómo te hace alucinar, es la atmósfera agobiante, intensa, intrigante y perturbadora que crea. No te suelta. Es la creación de escenas que probablemente se me quedarán grabadas para siempre. Es todo lo que consigue crear y transmitirte gracias a los planos, los efectos de sonido, la música y el montaje (la escena en la que se muestra paralelamente a India en el sótano, el motel y la televisión con el documental es solo un ejemplo). Es, por ejemplo, conseguir que una araña subiendo por unas medias o que un dueto de piano sean más eróticas y sexuales que algunas escenas de sexo en otras películas. Me pasaría horas hablando de Stoker en este sentido, y tampoco encontraría las palabras, porque hay que verla. 
Así, de un guión que otro podría haber convertido en una mierda de película, Park chan-wook hace una gran película gracias a su manera de contar la historia. Es una gozada verla. Tengo ganas de volver a verla para disfrutarla, y llevo teniendo ganas desde que acabó. No me pasa con otra película suya, ni siquiera con Oldboy que es mi favorita, porque las otras me dejan una carga emocional que necesito reposar. Hay gente que, tristemente, relaciona la espectacularidad visual con la cantidad de dinero invertido en los efectos especiales. Siempre me da mucha pena cuando recuerdo mi adorada Avatar. Me parece bien que la gente disfrute con Avatar, pero que no me digan que tiene que gustarte, al menos visualmente, porque es espectacular. Para mí, una serie de wallpapers mega chulis y completamente vacíos, como que no me parecen espectaculares. Me parecen espectaculares las cosas que hace, en este caso, Park chan-wook, porque son una pasada, una experiencia, crea algo; y, por supuesto, dice algo. La espectacularidad visual en el cine no tiene nada que ver con ordenadores, explosiones o dinero invertido. Me da mucha pena que la gente disfrute del cine con ese pensamiento, cuando todos, hasta ellos, saben que es mentira. Si su razonamiento fuera el correcto, la triología nueva de Star Wars sería la mejor, porque los efectos especiales de la antigua son ridículos en comparación a los de la más reciente, y visualmente, pues es mejor. Pues no. El cine va de otra cosa. 

Park chan-wook nunca ha ocultado su admiración por Hitchcock, ni cómo éste le ha influido. Empezó a hacer cine, de hecho, gracias a Vértigo. Aquí tenemos varios homenajes-guiños: no he visto aún La sombra de una duda, pero en esa película aparece el personaje del tío Charlie, el cual tenemos en Stoker. Y también hay guiños a Psicosis: ese motel, esa ducha, y el mismo Matthew Goode, que nos recuerda físicamente (y en la manera de actuar) a Anthony Perkins como Norman Bates. Además de Matthew Goode, que creo que está genial, tenemos a Nicole Kidman que, a pesar de que su cara dé un poco de miedo por el botox, está estupenda también. Y, por último, tenemos a Mia Wasikowska como India, quien nunca me ha interesado, pero se ha ganado mi respeto. Park chan-wook dijo que había pensado en ella  àra el papel desde el primer momento, y vaya ojo. Está contenida y fría, porque el papel así lo pide, pero al mismo tiempo está enigmática, carismática, y, mira que la chica no es nada mona, pero desprende sexualidad. 

Una historia sobre el pasado, sobre secretos, y sobre descubrir quién eres. Crecer, llegar a la adolescencia, y encontrar tu camino para convertirte en un adulto. Descubrir tus deseos e instintos: el sexual, y otros que puedas tener que, aunque intentes evitarlos, resulta que forman parte de tu naturaleza. La pregunta que hay que hacerse es: ¿qué se hace con esos instintos? ¿Se puede escapar de ellos, o no podemos elegir nuestro color al igual que no pueden las flores, como sugiere India en su monólogo inicial? ¿Los reprimimos...o los aceptamos y somos libres, con las consecuencias que ésto pueda tener? Alex DeLarge se hacía la misma pregunta.

Puede que a muchos no entusiasme Stoker, puede que yo peque de amor absoluto a Park chan-wook. Pero bueno, otros tendrán otras cosas que les condicionarán para pensar otra cosa sobre Stoker, así que mi opinión es igualmente válida. Tampoco quiero convencer a nadie. Ni lo intento. No os puedo asegurar que la disfrutéis tanto como yo, pero para mí, Stoker es puro cine y una película que seguro que veré mil veces, porque no todas las películas consiguen hacerme sentir lo que ésta, ni muestran el mundo que ésta enseña. Solo puedo asegurar que Park chan-wook es muy, muy grande.