domingo, 6 de abril de 2014

El rincón coreano: Snowpiercer

Como fan de Bong Joon-ho, sí o sí tenía que tener ganas de ver Snowpiercer. Y más sabiendo que es un proyecto tan perseguido por él, que por fin ha podido hacer realidad. Antes de verla, ya empecé a leer opiniones, pero no me suelo fiar mucho de la visión de gente que no es fan del cine coreano sobre películas coreanas. Y sobre Bong Joon-ho, casi que menos, porque la gente se limita a citar Memories of murder y Mother, olvidándose de que ha hecho algo más. Y cuando citan The host, normalmente es para ponerla a parir, lo cual hace que me den ganas de llorar muy fuerte. De Snowpiercer, había leído cosas como que era un topicazo, una americanada y poco más. Me hacía gracia, porque muchos dicen que The host es una mierda, cuando se carga absolutamente todos los tópicos americanos del género, y a ésta la criticaban por ser americana. 

Por supuesto, no hice ni caso, y vi Snowpiercer con muchas ganas. Y no me ha defraudado. Snowpiercer es una historia de ciencia ficción, en un futuro post-apocalíptico... que nos viene perfecta para hablarnos del mundo en el que vivimos hoy. Es una historia de tintes épicos, en la que vemos como la humanidad que ha sobrevivido a la congelación, sobrevive en un tren, divido por clases sociales, y con ellas, divididos los privilegios. Pero los de la clase más baja están cansados de esa situación, y llevan mucho tiempo esperando para hacer la revolución.


"El tren es el mundo, nosotros somos la humanidad". Hay un momento de la película en el que se le dice eso al protagonista, y la verdad es que es bastante obvio que no solo se le dice solo a él. Ese tren es el mundo en el que vivimos, y esa humanidad es la nuestra. La división de clases, de derechos. Como nos estamos pudriendo en la cola del mundo, mientras los de arriba se bañan en oro. Es esa impotencia, porque puede que no estemos en el vagón de un tren comiendo solo asquerosas barras de proteínas, pero estamos siendo pisoteados, asfixiados, a merced de los que se creen que son más que nosotros. En un momento de crisis como el actual, el mensaje duele más que nunca, ese mensaje que se ha repetido a lo largo de la historia de la humanidad, a pesar de que hayamos logrado avances. A pesar de haber ganado privilegios, es solo un engaño: los privilegiados son otros, y si un día les conviene, van a dejarnos morir. Y esa reflexión sobre por qué estamos así, esa teoría que justifica la injusticia, que nos considera animales que necesitamos líderes jugando a ser Dios con las vidas humanas para poder establecer un orden. Y esa terrible sensación de que, aún cuando intentas cambiar las cosas, es todo falso, porque siempre será dentro de unos límites que te harán volver a ese sitio dónde perteneces, para que te conformes con lo que tienes, creyéndote que puedes cambiarlo en cualquier momento, aunque no puedas.


Por eso, tal vez, la revolución y la rabia de ese tren se mezclen con la tuya propia, y te metas dentro de esa revolución, te sientas parte de ella. Pero Snowpiercer no es solo eso. Es pura tensión y adrenalina, es preguntarte qué va a pasar a continuación. Y es esa manera en la que rueda Bong Joon-ho, que no te da un respiro. Y es su brutalidad, también. Esas escenas de lucha, que hacen que me ría cuando recuerdo que alguien dijo que esto era una americanada. Tienen ese estilo duro, seco y bestia de las películas coreanas. Y me encantan. La que está rodada con visión nocturna... no me cansaría de verla. Se permite algún punto de humor negro, como en la escena de la clase con los niños.

Sí, tiene algunos toques occidentales, sobre todo quizá en el tramo final, dónde vemos un monólogo de redención, situación algo típica, o ese enfrentamiento verbal del final de la película entre dos personajes, que es una situación más tópica. Sin embargo, el verdadero final, lo que se reserva para los últimos momentos, se cargan de nuevo lo que hubiera pasado en un blockbuster yanqui. Y eso que dice el protagonista en su monólogo...difícil que lo encontréis allí. Igual que es difícil que encontréis esas escenas de lucha. Y, sin hacer spoilers, la forma en la que están rodadas algunas muertes. Lo siento, pero hubieran sido radicalmente diferentes, y algunas ni hubieran sucedido. No sé si es que se dejan llevar porque hay actores occidentales, o yo qué sé. La prueba está en que en USA quieren censurar 20 minutos, y he leído muchas opiniones de americanos no acostumbrados al cine coreano, que se han sorprendido con la película: por su violencia, por muchas de las cosas que pasan, por cómo pasan y por cuándo pasan. Pero lo peor, es que tengo la sensación de que si un Christopher Nolan o alguien así hubiera sacado esta película, todos estarían encantadísimos, y dirían que es el mejor blockbuster del universo, de gran calidad y tan disfrutable como sufrido, y encima con mensaje profundo y demás polladas que se han dicho sobre sus películas bastante mediocres o simplemente, entretenidas y con muchos peros. 


También he leído alguna crítica que la acusa de incoherente. Mirad, me da igual que nos os guste la película, pero no me vengáis con cuentos de que no tiene sentido. La película se salta flashbacks y se salta las típicas explicaciones que dejan todo mascadito al espectador, explicando por qué todo es cómo es (como el personaje de Joseph Gordon-Levitt en Origen, que te cuenta a todo momento todo, por si el espectador es idiota y se pierde...pero Nolan lo hace como si todo fuera muy profundo, y aún hay algún gilipollas que se cree inteligente por entenderla). Snowpiercer no explica nada, porque no va sobre eso la película. La película va sobre lo que va, y no se detiene en perder el tiempo en cosas secundarias, lo cual se agradece. Si yo escribo una historia en la que un coche vuela, no me podéis decir que científicamente estoy fallando a la verdad, porque es fantasía. Solo podéis acusarme si digo que el coche vuela porque le hecho gasolina. Y si digo que esa gasolina le da esas propiedades en el mundo ficticio que he creados, os tendríais que callar la boca también.

No se puede hablar de Snowpiercer sin mencionar a los actores (otro hecho gracioso: he visto críticas malas sobre la película, y en actores solo mencionan a los americanos...). Primero, a mi querido Song Kang-ho: aparece en la película, y aparentemente sin hacer nada, se come la pantalla y hace suya la película. Hasta cuando está en segundo plano, roba protagonismo. Ko Ah-Sung ya me gustó mucho en The host, y me encanta volver a verla junto a Song Kang-ho, reunidos casi 10 años después de nuevo como padre e hija. Sigue siendo maravillosa, puede que incluso mejor todavía, y también tiene una presencia que llena la pantalla. Sobre los occidentales, hay algunos muy grandes. Tilda Swinton está fantástica en un personaje tan odioso como genial. Chris Evans se quita la cara de soso imbécil que exhibe como Capitán América, y está más que decente, pero sobre todo, está carismático. Jamie Bell, Ewen Bremmer y Octavia Spencer cumplen de sobra y se ganan rápidamente tu cariño. John Hurt, qué se va a decir sobre él. Y hasta Luke Pasqualino, que yo solo conocía como el Freddie de Skins, que me parecía un soseras aburrido, está mítico en la película. Y sobre Bong Joon-ho...bueno. Aprovecha de forma genial el espacio dentro del tren, y hay escenas que son una verdadera maravilla, y que no me cansaría de ver. 


Ahora, voy a comentar ciertas cosas que son SPOILER: Me toca la moral que venga gente a tacharla de tópica, absurda, americanada y sentimentalista. Bien, solo hay que ver la primera muerte de uno de los protagonistas, la del personaje interpretado por Jamie Bell. Si fuera tan emotiva y tan carne de superproducción yanqui, no habría muerto a la mitad de la película. Hubiera muerto en el final, y eso hubiera supuesto un punto de inflexión en el héroe-protagonista, que consumido por el dolor, hubiera seguido con su revolución con más rabia, porque le han arrebatado la vida de su amigo, que era como un hermano pequeño. No hay nada de eso aquí. Él prosigue con su revolución, que es lo que de verdad importa, por encima de las vidas humanas, y no hay ni un momento para el dramatismo. Es más, él lo deja morir, y continúa hacia adelante. Y no vemos la típica escena de manos a la cabeza, el héroe cayendo de rodillas, un NOOOOO desgarrado, cámara lenta y música dramática. Como no lo vemos en ninguna muerte más (quizá, solo con la de Octavia Spencer, que es algo más emotiva porque habla de su hijo, pero no se recea). Que mueren todos, chavales. Menos Yona, y el niño pequeño. Y mueren gracias a un mensaje que adoro: mejor destruirlo todo a continuar como hasta ese momento. Sí, sobreviven dos...pero ni siquiera hay 100% esperanza de que puedan lograrlo. Final muy típico y hollywoodiense, sí. FIN SPOILER

En definitiva, Snowpiercer es una gran película: te hará pasar dos horas de puro entretenimiento, tensión, emoción y violencia argumental y física. No hagáis caso de las críticas negativas: si luego no os gusta, estupendo, pero dejaos llevar. Manda narices que luego se diga que Los juegos del hambre es muy disfrutable y es un reflejo icónico y revolucionario de nuestros días, y se menosprecie esta película. Grandes momentos, grandes actores, historia interesante, disfrute puro. Al acabar de verla, tenía ganas de volverla a ver otra vez. Una semana después, la sensación no ha desaparecido, y sigo pensando en ella. Cosa, que por ejemplo, por muy buenas que me parezcan Mother o Memories of murder, no me pasa con ellas, necesito un descanso antes de pensar en volver a verlas. Cada una tiene sus virtudes. Puede que Joon-ho no juegue tanto con la moral o con los giros del género como en sus anteriores películas, pero eso no la convierte en una mala película. Al contrario. Montaos en el tren, y disfrutad. 

martes, 1 de abril de 2014

En defensa de: El final de How I met your mother

Obviamente, si no queréis spoilers, os vais. A mí no me echéis la culpa si os coméis alguno.

Tenía miedo del final, de que la fastidiaran. Y al final, la serie que lleva casi diez años acompañándome, que es algo más que una serie para mí, no me ha fallado. A pesar de que haya habido bajones, a pesar de ciertas cosas que no me gustaron esta temporada.... aunque ahora, sabiendo el final, claro, las veo de otra manera. 


Sinceramente, pienso que a esta serie le ha perjudicado tener algunos "new-fans". Los pongo entre comillas no por el término, si no por lo de fans. Estamos los que la seguimos desde el principio casi, y los que se subieron más tarde al carro, pero la sintieron como los que estuvimos ahí desde siempre (con los de siempre, me refiero a los que hemos sentido de forma especial esta serie, que hay gente que la ha visto desde el principio, y con el paso de las temporadas, se ha ido decepcionando). Luego, están los nuevos fans, esos que la han visto, pero llevan temporadas pidiendo que se acabe, echando pestes de ella, y quejándose de esto: pero si esto va de la madre, por qué no la sacan ya. Yo pensaba: pero qué equivocados estáis, esto no va sobre la madre, ¿es que no entendéis la serie? Hoy, más que nunca, con tanta gente criticando el final, me acuerdo de eso.


Puede que vosotros imaginarais otro final en vuestra cabeza: el fácil, el tópico, el feliz final con Ted casándose con la madre. Porque era lo que había que esperar, o lo que nos quisimos creer que había que esperar. Porque la serie lleva nueve temporadas dándonos pistas de que no debíamos esperar eso. Si hubiera acabado así, por mucho que os encabezonéis, la serie no tendría sentido. No lo tendría. Si no sabéis por qué no lo tendría, creo que no habéis estado prestando atención.

La serie habla sobre la historia de amor de Ted y Robin. Siempre ha hablado sobre eso. Aún cuando ellos han estado con otras personas, se ha insistido en que seguían sintiendo algo especial el uno por el otro. Llevan nueve temporadas machacándonos con ello, haciéndonos ver que siempre se querrán. Incluso, cuando ha aparecido en escena la madre. Hasta el penúltimo capítulo de la serie, nos han dicho a gritos que Ted y Robin seguirán queriéndose, aunque pasen los años, aunque quieran a otras personas.

Podríais, como mucho, reclamar que el nombre de la serie es equivocado. Pero ni eso. Se llama Cómo conocí a vuestra madre porque es un padre que quiere pedirles permiso a sus hijos para rehacer su vida con una mujer a la que ha querido siempre. Y para ello, les cuenta cómo conoció a su madre: es decir, todo lo que él y Robin sintieron antes de que él conociera a su madre, una mujer a la que por supuesto, quiso muchísimo. Pero eso sus hijos ya lo saben. La madre es un personaje secundario en la serie, no porque sea secundaria en la vida de Ted, sino porque sus hijos ya saben que sus padres se quisieron. Ted necesita que sus hijos entiendan por qué quiere intentarlo con Robin, por eso no habla más de la madre. Por eso la historia comienza el día que conoció a Robin, y toda la historia es sobre cómo nunca pudo olvidarla. 


¿Esto significa que no quiso a la madre? No digamos chorradas. Tampoco olvidará jamás a Tracy. Ted vivió una historia de amor con la madre, Tracy, y fue una historia preciosa. Se parecían, congeniaron, había química, tuvieron hijos juntos, se casaron, fueron felices y se quisieron muchísimo. Si ella no hubiera muerto, Ted no lo hubiera intentado de nuevo con Robin. Es más, aún así, pasan seis años hasta que Ted se atreve a rehacer su vida. También he leído tonterías como que, con este final, toda la historia de Barney y Robin es una mentira. ¿Que acaben divorciados significa que no se quisieron nunca?¿En qué nube de colores vivís? ¿Si te separas de alguien y quieres a otras personas, significa que jamás os quisistéis? Menos tonterías, por favor.

En la vida, siempre hay una persona especial por la que vas a sentir algo. Y puede que la vida, las circunstancias, te alejen de esa persona. Eso no significa que no puedas enamorarte, hacer tu vida y ser feliz. Esa persona para Ted era Robin, y para Robin siempre fue Ted también. Las circunstancias hicieron que durante mucho tiempo, no pudieran estar juntos. Es más, creo que Ted y Robin solo podían estar juntos en ese momento de sus vidas que se refleja al final, porque antes los dos buscaban otras cosas, y hubieran vuelto a fracasar. Ted encontró a Tracy, la otra gran mujer de su vida; Robin, a Barney. Una vez están los dos solos, sabiendo que no pueden estar con las otras personas, solo les queda pensar en esa persona por la que nunca han dejado de sentir algo. Una vez Ted pierde a Tracy, su mujer, la mujer con la que habría estado siempre si una enfermedad no se la hubiera arrebatado, los sentimientos por Robin se reavivan, una vez supera la muerte de Tracy, y sabe que solo puede rehacer su vida con ella. Y otra cosa: acordaos de que Ted no es el único que ha querido a otra persona además de a su mujer. La madre se nos presenta como una chica que perdió a su novio, y que siempre va a estar enamorada de él. Sin embargo, aceptáis que la madre pueda querer siempre tanto a su novio fallecido como a Ted; pero parece que algunos no entienden que el caso de Ted es el mismo, que quiere a dos personas.


Si no entendéis que es lógico que Ted y Robin acaben juntos, creo que deberíais echarle un vistazo a la serie otra vez, y cuando la veáis, sed conscientes de a quién le está contando esa historia, y por qué lo está haciendo. Si hubiera acabado felizmente con la madre, no hubiera tenido sentido esa historia, porque es sobre por qué él y Robin deben estar juntos.

Lo único que me molestó un poco es que, al acabar de verlo, tenía la sensación de que la madre sobraba y que se la habían tenido que quitar de en medio. Pero pensándolo, y viendo a quién le cuenta la historia y por qué, todo tiene lógica. No es que la quiten porque sobre, es que está enfocada de manera secundaria y no se detiene en eso, porque le está pidiendo a sus hijos estar con Robin. ¿Debería haber sido la madre Robin y que se dejaran de tonterías? No. Por qué. La vida no es siempre un camino recto, no siempre encuentras a esa persona y todo sale rodado. Y Ted encontró dos caminos: Robin y Tracy. Pero el camino de Tracy no pudo continuar. No siempre acabas con la persona con la que te casas o tienes hijos. En la vida real, las cosas no salen tan bien. La gente muere, la gente se divorcia, la gente se equivoca. Y una de las cosas que más me han gustado siempre de la serie es cómo refleja las cosas que nos pasan, y cómo te puedes identificar con las situaciones y los personajes.


Sobre las otras cosas que pasan en el final, me parece bien todo. Lily y Marshall sin ningún conflicto, como era de esperar, queriéndose hasta el fin. Que Barney y Robin acabaran divoricados se pudo intuir con el final del capítulo de su boda. A mí me encantan juntos, pero entiendo que se divorcien. Siempre han tenido dudas sobre su relación, en especial Robin. Y ya lo intentaron una vez, y no salió bien. Se quieren, pero no funcionan bien juntos. Y me encanta que no junten a nadie con Barney: si no puede acabar con Robin, no lo veo con ninguna otra mujer. Lo veo siguiendo siendo Barney. Como ha pasado. Y siempre pensé: qué suerte tiene que nunca deja a ninguna embarazada. Pues al final, ha pasado. Y me parece que su hija es la historia de amor que Barney se merece, y el mejor motivo por el que Barney pueda sentar la cabeza.

También me parecía obvio que el grupo se iba a alejar. Esas cosas pasan. Sería bonito pensar que vas a seguir viendo todos los días a tus mejores amigos, pero la vida crea distancias. Y eso no significa que la amistad haya muerto. Y, por supuesto, adoro absolutamente el momento en el que la madre y Ted se conocen: es precioso, al igual que es una preciosidad cuando Ted habla sobre que ella enfermó, y lo mucho que la quiso. Si en la serie se hubieran detenido más en enseñar a la madre, y en enseñarlos juntos, su muerte hubiera sido muchísimo más dura. Y, repito, se hubieran salido del tema de la serie: la historia de Ted y Robin, para que sus hijos acepten a Robin como pareja de su padre. Al fin y al cabo, una de las cosas más icónicas de la serie es esa trompa azul, y Ted esperando bajo la ventana de Robin. Los guionistas lo sabían, y no podían haber cerrado mejor esa relación que volviendo a ello.


Esta temporada ha tenido ciertos puntos mejorables, igual que las últimas. Pero creo que el final ha sido perfecto. Era el final más coherente posible. Os puede gustar más o menos, pero no lo acuséis de que no tiene sentido. Yo solo puedo dar las gracias, porque me han acompañado durante muchos años. Porque, aunque tiene sus fallos, creo que seguirán acompañándome siempre. Os digo adiós, pero en realidad, es un hasta luego, hasta que vuelva a pensar en vosotros o hasta que vuelva a necesitar volver a pasar tiempo con vosotros. Para mí, este final, no es solo un final más. Es el fin de una era, pero siempre estaréis ahí. Os dejo con una cita de un crítico de Time:

"I'm going to remember it, in other words, in the way HIMYM wanted us to believe that Ted remembered Tracy. Sometimes something you love dies terribly, and you move on. And you just have to remember everything that you loved as long as you could."

PD: No he podido llorar más.